Oli SCARFF AFP
BEGIRADA

El feroz mundo de las competiciones caninas

En Birminghamn, preparan a un lebrel afgano antes de ser juzgado en una competición canina. Prima la apariencia a la salud, hacer más brillante el pelaje, usar «inocuos» esprays, talco o tiza para ello. Se les exige tener glamour, ser lindos, se les trata como juguetes, dándoles nombres tontos o personalidades de Instagram. ¿Qué han hecho estos canes para ser tratados con productos que pican, que estresan, para ser encorsetados? Tratar así a un animal no les da un sentimiento de alegría, nunca es un regalo especial.