GARA
LISBOA
ELECCIONES LEGISLATIVAS EN PORTUGAL

La ajustada victoria de la derecha le deja en manos de la extrema derecha

El centro-derecha de Portugal tendrá problemas para cumplir su promesa de formar Gobierno si mantiene su veto a la ultraderechista Chega -que ha multiplicado por cuatro sus escaños-, tras haber ganado por la mínima en unas elecciones legislativas que han puesto fin a ocho años de poder socialdemócrata.

Luís Montenegro celebra su ajustadísima victoria.
Luís Montenegro celebra su ajustadísima victoria. (Miguel RIOPA | AFP)

Los ajustados resultados de las elecciones del domingo en Portugal, con un empate técnico entre la Alianza Democrática (AD) y el Partido Socialista (PS) abocan al país a un Gobierno frágil de centro-derecha en minoría, después de que el socialdemócrata Pedro Nuno Santos optara por dejar paso a Luís Montenegro y pasar a la oposición. Sin apoyo suficiente para gobernar en solitario, la AD queda en manos del ultraderechista Chega, que ha cuadruplicado su número de escaños.

El PS, en el poder los últimos ocho años, perdió casi un tercio de sus votos. Hace dos años António Costa logró mayoría absoluta con el 41,4%, pero su Gobierno no resistió una investigación judicial sobre tráfico de influencias contra su jefe de Gabinete.

Las urnas confirmaron el ascenso ultra anunciado en los sondeos. Chega, liderado por André Ventura, pasó de 12 a 48 diputados, con el 18,6% de los votos, en unas legislativas en las que la tasa de participación fue la más alta de las últimas décadas. En 2022, ya se situó como tercera fuerza política.

La AD, de centro-derecha, consiguió una victoria por la mínima frente al PS. A falta del cómputo en el extranjero, la AD obtuvo 29,5% de los votos y 79 escaños de un total de 230, y el PS logró 28,7% de los sufragios y 77 diputados, perdiendo 13 puntos y 40 escaños.

Este resultado está por debajo de la mayoría y ni con el apoyo de Iniciativa Liberal, con ocho escaños (5,08%), la AD llegaría a los 116 diputados necesarios, pero con el apoyo de Chega sobrepasaría ese mínimo al registrar 127 asientos.

Consciente de la ardua tarea que tiene por delante, Montenegro parecía más preocupado que alegre el domingo. Si el presidente, Marcelo Rebelo de Sousa, le pide formar Gobierno, aseguró que cumplirá con su compromiso de no negociar con la extrema derecha. «No es no», dijo en campaña.

Ante este panorama, anunció su intención de formar Gobierno en minoría , por lo que queda en entredicho la viabilidad del futuro Ejecutivo, ya que Nuno Santos señaló que no le respaldará para gobernar y que ejercerá como oposición, sin permitir que Chega asuma esa responsabilidad.

Montenegro dijo querer gobernar con una «mayoría relativa» y confía en la «responsabilidad» del PS, al que pidió no votar una posible moción de censura junto a Chega para hacer caer al futuro Gobierno, ya que, en Portugal, este no necesita un voto en el Parlamento para entrar en funciones.

Nuno Santos advirtió que no se sentía obligado a ceder ante los presupuestos del Estado absteniéndose. Esta será la prueba de fuego de la frágil situación del centro-derecha, atenazado entre la izquierda y la extrema derecha.

Por su parte, Ventura dijo haber logrado el objetivo de convertirse en «la pieza clave del sistema político» e insistió en la posibilidad de formar un Gobierno: «AD ha pedido una mayoría y los portugueses le han dicho que esa mayoría es la de AD y Chega. Sería irresponsable que no hubiera una unión. Nosotros somos responsables (...) Todos estamos llamados a esa alternativa».

ESCENARIO DE INESTABILIDAD

Los analistas prevén un escenario de «inestabilidad» en los próximos meses.

El politólogo André Azevedo Alves, profesor de la Universidad Católica de Portugal, citó tres opciones para lograr una «mayoría estable»: que AD pacte con Chega, lo que ha descartado Montenegro; que AD llegue a un acuerdo con el PS, lo que rechaza Nuno Santos, y que Chega y PS se alíen, lo que ninguno considera. Por eso, si la AD no cambia su postura, la opción es un Gobierno en minoría, según Azevedo Alves, quien sostiene que la inestabilidad no vendría tando de ser un Ejecutivo en minoría, sino del empate técnico entre AD y PS.