La desidia de las autoridades europeas en la gestión de los procesos migratorios es cada vez más alarmante. Sigue prevaleciendo el enfoque meramente represivo basado en el control y cierre de fronteras. Una política que no hace sino multiplicar los riesgos para las personas migrantes, tanto en el cruce de la frontera, como después, en el tránsito hacia su destino, a causa de la desprotección en la que viajan. Especialmente grave es el caso de las personas vulnerables y, entre ellas, destacan los menores.

La ONG Save the Children acaba de denunciar que en los dos últimos años han desaparecido 819 niños y niñas migrantes de los centros de protección sin que se conozca su paradero y afirma que existen investigaciones que prueban que existen redes de explotación y trata que se aprovechan de la vulnerabilidad de los menores. Por esta razón, el organismo ha pedido que se ponga atención no solo en la frontera, donde habitualmente se concentran la mayoría de los esfuerzos, sino a lo largo de toda la ruta migratoria, y especialmente en ciudades de paso, como es el caso de Irun. Una demanda lógica que debería ser atendida por las instituciones. Es sobre todo pertinente en el caso de los menores que, a menudo, mienten sobre su edad para poder llegar antes a su destino. En otros casos se trasladan acompañados de personas mayores que no suelen estar debidamente identificadas como sus familiares. En este sentido, también resulta muy conveniente la demanda de Save the Children para que se establezca un proceso específico de identificación para niños y niñas que prevenga y dificulte su captura por este tipo de redes de explotación y trata de personas.

Varias organizaciones han puesto en marcha un proyecto para proporcionar refugio seguro y acceso a programas de protección a menores extranjeros y mujeres jóvenes en ciudades de paso, como Irun. Una iniciativa encomiable que, como sucede habitualmente con este tipo de proyectos, surge de organizaciones sociales y cívicas que trabajan sobre el terreno. Y que plantea la cuestión de a qué se dedica la administración pública.