Igual que el pasado octubre, y como más tarde se repitió desde la simbólica Gernika, Donostia volvió a enviar ayer al mundo un mensaje de denuncia del genocidio que se está cometiendo contra Gaza. Lo hizo en forma de movilización a lo largo del Paseo de La Concha, con un peculiar formato y contundentes emplazamientos en el comunicado final para romper toda relación con Israel. La convocatoria dejó además imágenes impactantes que darán la vuelta al mundo.

Impulsada por más de trescientos creadores vascos a través del movimiento Kulturatik, profesionales del mundo de la escena, actores, actrices y músicos, entre otros, se situaron a la cabeza de una marcha poco usual. Lo era por la notoria presencia de rostros muy conocidos de la escena cultural vasca y porque muchos de ellos trasladaron la expresión de la solidaridad con el pueblo palestino a la propia calle, en forma de actuaciones al paso de la manifestación en distintos puntos. Lo mismo expresaban las 23 ilustraciones situadas a lo largo del recorrido.

En esos escenarios improvisados a lo largo del camino, actuaron para la ocasión Mikel Urdangarin, “El Drogas”, y bertsolaris como Jon Maia, Amets Arzallus y Maialen Lujanbio, entre otros. Se sumaron también músicos y coros, como la actuación conjunta ofrecida por Kantuz, Aiztondo, Salatxo y Kantukidetza, formado este último por trabajadores de Osakidetza. Hubo asimismo lugar para la expresión artística, a manos, por ejemplo, de Maitane Azurmendi. Junto al lienzo al que empezaba a dar forma, la artista destacó a GARA la ternura que envuelve la solidaridad. «Esta es una forma de decirles que no están solos, que sepan que estamos con ellos, que no vamos a olvidarles y que vamos a hacer todo lo que podamos», indicó.

Romper «ya» con israel

En esa necesidad de llegar más allá de lo que se ha llegado hasta la fecha incidieron los convocantes en el mensaje final leído desde el Peine del Viento. Desde allí, la movilización apeló directamente a los políticos, a los que exigió pasar de las palabras a los hechos. Así lo expresó Muhammad Farajallah, activista palestino afincado en Euskal Herria. «Estamos hartos de las palabras», apuntó, recordando que la masacre cometida sobre Gaza está a punto de alcanzar ya los seis meses de duración. Aludió también a las dificultades que encuentran algunas personas para salir del país. No pasa con Ucrania, destacó.

El emplazamiento, de hecho, fue expreso en el caso de los representantes institucionales que estaban presentes en la movilización, con cita a las distintas instituciones del país a actuar en consecuencia.

A la marcha se sumaron formaciones como EH Bildu, Elkarrekin Podemos y Sumar, además de los dos partidos que gobiernan en las instituciones de Hego Euskal Herria, PSOE y PNV, sin olvidar a los sindicatos ELA, LAB, CCOO, UGT, Steilas y Etxalde.

En el comunicado que cerró la movilización aludieron a la «tibieza cómplice del ‘mundo libre y civilizado’ presidido por EEUU y seguido por la UE», mientras cada diez minutos se mata y hiere a un niño en Palestina, y «cada día más de diez niños pierden una o sus dos piernas». «Estamos ante un genocidio, un apartheid sistemático. Por eso interpelamos a nuestros dirigentes y políticos a que cesen todas sus relaciones comer- ciales, militares y diplomáticas con Israel, y aprovechamos la asistencia y adhesión a esta manifestación de partidos políticos que tienen responsabilidades de gobierno en Ayuntamientos, diputaciones forales, Gobierno de Euskadi, Gobierno de Navarra y Gobierno de España para que consumen la ruptura cuanto antes», señaló la protesta.

Poco antes de que las actrices Itziar Atienza, Mireia Gabilondo y Aitziber Garmendia, junto al actor Josean Bengoetxea, diesen lectura al comunicado, Donostia apareció durante unos instantes repleta de cuerpos diseminados por el suelo, entre el sonido de las sirenas, una impactante imagen que recogieron los medios gráficos y a vuelo de dron, una imagen que llegará a Gaza tras impactar en todo el mundo.