El centro foral previsto en Sopuerta acogerá a entre 9 y 30 adolescentes

La Diputación abrirá en Sopuerta un centro para adolescentes sin referentes familiares ante el incremento en los últimos meses de la llegada de menores migrantes y apela a «a la tranquilidad» y a no «cargar a esos niños y niñas con prejuicios» que les pueden dañar.

El centro de menores de la Diputación de Bizkaia previsto en Sopuerta acogerá a entre 9 y 30 adolescentes para su preparación a la emancipación, según confirmó ayer la diputada foral de Acción Social, Amaia Antxustegi, en una comisión en las Juntas Generales. Se tratará de «núcleos de convivencia con presencia permanente de personal educativo», concretó.

Antxustegi admitió la apertura de este centro en el municipio encartado y subrayó que la entrada en funcionamiento de este equipamiento tiene un «carácter extraordinario» y busca «garantizar la atención» a las y los menores mediante «un equipo multidisciplinar», ya que la Diputación «tiene la obligación» de velar por la protección de niños y niñas. «No es una opción», remarcó.

En respuesta a una pregunta del PP sobre la posible apertura de un centro de menores en Sopuerta, que ha generado en las últimas semanas un movimiento vecinal en contra, Antxustegi no quiso dar más detalles, puesto que «todo lo relativo a los menores, en situación de desprotección grave, debe permanecer bajo parámetros de confidencialidad» dentro de lo que es la política pública de protección a la infancia.

La portavoz del PP en las Juntas Generales, Raquel González, acusó a la institución foral de «secretismo» en torno a la apertura de dicho centro y recordó que existen «muchas dudas» sobre su capacidad y sus protocolos, en un pueblo con «carencias» en materia sanitaria o de transporte público. González cuestionó la idoneidad del municipio escogido ya que los propios vecinos han avisado de que no tiene servicio de Pediatría diario, «por lo que tampoco lo tendrán los menores de ese centro y que el sistema sanitario está colapsado», y que «el transporte público en el pueblo es más que deficiente».

La apoderada del PP expuso «la incertidumbre manifestada por los vecinos de ese municipio ante la apertura de este nuevo centro, cuando hace apenas 4 meses la nueva Diputada zanjó que en Bizkaia no se necesitaban más plazas», cuando justificó el cierre del centro de acogida de El Vivero.

En su respuesta, Antxustegi recordó que la Diputación, «como institución responsable de velar por acoger y proteger a menores de edad no acompañados» procede a un reparto «equilibrado» de este tipo de centros por la geografía de Bizkaia, por lo que se ubican en «todas» las comarcas, tanto en zonas rurales como urbanas, y en municipios pequeños o grandes.

INCREMENTO DE LLEGADAS

Antxustegi incidió en que la Diputación «adapta o redimensiona» este servicio en función de la llegada de menores no acompañados, y que, en estos momentos, la llegada de estas personas «se está incrementando», lo que ha provocado «tensión» en la red foral de protección.

Es por ello, remarcó, que el centro de Sopuerta se circunscribe a esta situación y tiene un «carácter extraordinario», ya que la Diputación «tiene la obligación» de velar por la protección de niños y niñas y «no es una opción».

Pero «del misterio y ocultismo» que denunció el PP «nada de nada; se llama actuar a favor del interés superior del menor» que está tutelados por la Diputación, aseguró.

Amaia Antxustegi describió el nuevo recurso de Sopuerta como «un centro de preparación a la emancipación», con jóvenes a partir de 14 años. «Son núcleos de convivencia con una capacidad comprendida entre 9 y 30 plazas, con presencia permanente de personal educativo», concretó.