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Putin permanecerá hasta 2030 en el Kremlin tras lograr su mayor triunfo

Vladimir Putin seguirá en el Kremlin hasta 2030 tras haber sido reelegido el domingo de forma holgada para un quinto mandato de seis años que le permitirá, aseguró, la construcción de una Rusia más fuerte. Junto a su victoria en unas elecciones sin oposición, el presidente ruso celebró el décimo aniversario de la anexión de Crimea con un baño de masas en Moscú.

Putin se dio un baño de masas en la plaza Roja para celebrar su victoria y la anexión de Crimea. (Natalia KOLESNIKOVA | AFP)

El presidente ruso, Vladimir Putin, celebró ayer su aplastante victoria electoral y, al mismo tiempo, conmemoró el décimo aniversario de la anexión de la península de Crimea. Y lo hizo dándose un baño de masas en la plaza Roja de Moscú, donde estuvo acompañado de los tres candidatos a los que se enfrentó en los comicios, vistos por analistas y muchos rusos como convidados de piedra, a los que en su reunión previa en el Kremlin pidió trabajar juntos por la victoria final en Ucrania.

Poco antes, la Comisión Electoral Central anunció el fin del escrutinio, en virtud del cual Putin, de 71 años, fue reelegido para un quinto mandato de seis años tras lograr el 87,28% de los votos, diez puntos más que en 2018 (76,2%), durante los tres días de votación en las octavas elecciones presidenciales de la historia de Rusia desde 1991. Más de 98 millones de rusos, de un total de 112 millones, votaron a favor de su reelección.

El domingo por la noche, Putin, que llegó al Kremlin en 1999, pintó un retrato de una Rusia «consolidada» que no se dejará «intimidar» por Occidente. Se felicitó por una victoria que permitirá el fortalecimiento de Rusia, tanto internamente como como potencia geopolítica, dos años después de la invasión de Ucrania y de las sanciones occidentales. «No importa quién o cuánto quieran intimidarnos, no importa quién o cuánto quieran aplastarnos. No ha funcionado ahora y no funcionará en el futuro», subrayó.

Destacó que la alta participación (77,44%), la mayor desde 1991, está estrechamente vinculada con la guerra en Ucrania, ya que 4,5 millones de electores procedían de las regiones ucranianas de Donetsk, Lugansk, Jerson y Zaporiyia.

«Esto está relacionado con que nos vemos obligados, en el sentido literal de la palabra, a defender con las armas en la mano los intereses de nuestros ciudadanos», afirmó.

En cuanto a los desafíos, subrayó que la prioridad es «alcanzar los objetivos en el marco de la operación militar especial y fortalecer las Fuerzas Armadas».

CANJE DE NAVALNI

Putin se refirió también al fallecido líder opositor Alexei Navalni al asegurar que aprobó su canje días antes de que muriera repentinamente en una prisión del Ártico, que calificó de «triste suceso». «Créame usted o no. El hombre que habló conmigo, no había acabado la frase y yo ya dije: estoy de acuerdo. Pero lamentablemente pasó lo que pasó», afirmó Putin, quien por primera vez mencionó a Navalni y añadió que lo aceptó con una condición: «Lo canjeamos, pero que no vuelva más. Que se quede allí. Pero así es la vida», sostuvo.

El segundo candidato más votado fue el comunista Nikolai Jaritonov con el 4,31% de los votos; seguido por el representante del partido Gente Nueva, Vladislav Davankov, con 3,85%. El último es el ultra Leonid Slutski, que sumó el 3,2% de las papeletas.

Los tres aparecieron brevemente por la tarde junto a Putin en la plaza Roja de Moscú, donde tenía lugar un concierto para conmemorar la anexión de la península de Crimea hace diez años y donde el presidente celebró su aplastante victoria junto a decenas de miles de personas.

«Crimea no es solo un importante territorio desde el punto de vista estratégico, no es solo nuestra historia, nuestra tradición (...) Crimea es principalmente su gente: los crimeos y habitantes de Sebastopol. ¡Ellos son nuestro orgullo!», afirmó.

El presidente ruso recordó que Crimea es conocida como «un portaaviones indestructible» y que sus habitantes nunca olvidaron sus vínculos históricos con la madre Rusia, pese a que desde 1954 pertenecían a Ucrania.

Los aliados de Rusia felicitaron a Putin por su reelección: el líder chino, Xi Jinping, aseguró que este resultado demuestra «el pleno apoyo de los rusos», mientras que el presidente iraní, Ebrahim Raisi, lo consideró una «victoria sólida». También lo hicieron el indio Narendra Modi, el norcoreano Kim Jong-un, el sirio Bashar al-Assad, los líderes de Venezuela, Nicaragua, Cuba y Bolivia y los dirigentes de Chad, Níger y Arabia Saudí.

Por contra, EEUU y la UE criticaron con firmeza la limpieza de los comicios, pero se abstuvieron de no reconocer la victoria de Putin, pese a la insistencia de la oposición en el exilio. Washington, Berlín, Londres, París, Varsovia, Oslo, Otawa, entre otras capitales, y la OTAN, cuestionaron unas elecciones «no democráticas» celebradas bajo coacción, sin oposición y en plena represión. El jefe de la diplomacia de la UE, Josep Borrell, por su parte, aseguró que el bloque no reconocerá la votación en las cuatro regiones ucranianas anexionadas por Rusia.

La oposición rusa en el país y en el exilio denunció una «falsificación masiva» de los resultados electorales.