Los trabajadores de Bilbobus han retomado esta semana los paros de 24 horas dentro de su dinámica de protestas en demanda de la renovación del convenio que caducó en 2021, año desde el que tienen el salario congelado. En la jornada de huelga de ayer se movilizaron representando una procesión de Semana Santa.

Vestidos de nazarenos y con un ataúd a cuestas, recorrieron diferentes calles de Bilbo al paso de música fúnebre y procesionaria. Así, quisieron recordar el «calvario» que está siendo la negociación con la empresa concesionaria (Alsa bajo la marca comercial BioBide) y el Ayuntamiento.

Tras meses de negociaciones, en octubre de 2023 iniciaron las movilizaciones para denunciar la «inacción» del Ayuntamiento y la empresa para solucionar el conflicto. Sin embargo, hasta el momento, no se han dado avances, y para este mes han convocado cuatro días de huelga. Asimismo, el 9 de abril iniciarán una huelga indefinida de 24 horas, de lunes a viernes.

El comité de los trabajadores pide al Ayuntamiento que «acelere» la búsqueda de soluciones. «Hace cuatro meses hizo un diagnóstico correcto, por lo que, si conoce el problema, no puede seguir sin darle solución», señaló el comité en alusión a las palabras del alcalde Aburto en noviembre, cuando dejó caer que podía cancelar el contrato con la empresa para sacar uno nuevo y aseguró que la solución al conflicto «pasa por la buena voluntad, tanto de la empresa como de los sindicatos».