Con salida y llegada en Eibar, el próximo 7 de abril se celebrará la segunda edición de la marcha cicloturista Itzulia Basque Challenge. Los incritos ya duplican los participantes de la primera edición y en la organización aspiran a alcanzar la «cifra mágica» del medio millar.

En la presentación de la marcha, su director Javier Riaño subrayó su carácter lúdico. «No es una marcha ciclodeportiva, sino cicloturista. El objetivo es divertirse y hacer amigos», destacó, insistiendo asimismo «en la seguridad», para la que la organización pondrá todos sus medios pero a la que también deberán contribuir los participantes.

Serán al menos el doble que en la 1ª edición. «Ya tenemos 405 y nos gustaría alcanzar la cifra mágica de los 500. Si lo conseguimos, creemos que se va a consolidar como una prueba que seguirá en el tiempo». Entre los inscritos, solo el 18% son guipuzcoanos, hay aficionados de Gran Bretaña, Estado francés, Bélgica y Alemania y el 60% tienen entre 35 y 54 años, lo que «demuestra que es una prueba para todos».

Como el año pasado, habrá dos recorridos: el «World Tour», de 137,8 kilómetros, con ascensión a siete puertos (Elkorrieta, Azurki, Gorla, Krabelin, Trabakua, Ixua y Urkaregi) y 3.600 metros de desnivel positivo; y el «Medio Fondo», de 80,6 kilómetros, cuatro ascensiones (Elkorrieta, Azurki, Gorla y Krabelin) y 2.100 metros de desnivel acumulado. La novedad de esta segunda edición reside en la habilitación de un avituallamiento líquido en Azitain para que los participantes «no pasen penurias subiendo a Krabelin», sonreía Riaño.

El alcalde de Eibar, Jon Iraola, se felicitó por el número de inscripciones, que «demuestran el éxito de la prueba», y que junto a la finalización de la Itzulia la víspera, «nos deparará un fin de semana ciclista, que es lo que nos gusta». La diputada foral de Movilidad, Turismo y Ordenación del Territorio, Azahara Domínguez, destacó la «fortuna de contar con una tradición ciclista que ha colocado a Gipuzkoa en el mapa mundial».