Recuerdo cómo José Javier Zabaleta se caló su primera txapela conmigo allá por 2013, en la primera vez que me habían puesto con un zaguero pegador y ayer se caló su quinta txapela y estoy convencido de que, si sigue cuidándose y entrenando, que lo hará, se calará, sin duda, alguna más y se quedará al frente del palmarés.

Todo evoluciona y José es hoy un zaguero del máximo nivel; al final la experiencia hace mucho, el golpe, si le ha bajado, le ha bajado muy poco, ahora regula mucho más, coge altura y, sobre todo con la izquierda, ha mejorado una barbaridad. La pone en el siete muchas veces y es que ya ni te impresiona, le da del siete al nueve y lo ves hasta normal. Y espérate, que tiene 33 años y le queda cuerda. El año que viene, cuando sea la presentación del Parejas, el favorito va a ser él, porque con cualquier delantero que le pongas, va a ser el máximo candidato. Además, ahora en la empresa tiene delanteros muy buenos e incluso con Zabala, que sería el quinto delantero, serían claros favoritos.

Fue una final de mucho trabajo y muy dura, y la verdad es que los cuatro se ganaron el pan. Fue un partido en el que los delanteros no estuvieron demasiado finos, no apuntillaron bien y, sobre todo con el 21-14, Peio no se atrevió a entrar en ninguna, dejó el trabajo a Zabaleta y casi les costó caro. Siempre que tienes pelota tienes que entrar y, además con Zabaleta puedes elegir, si viene mala que le dé otra.

Y Altuna-Martija fueron unos dignísimos finalistas. Julen estuvo trabajador y bastante hizo aguantando y a Altuna tampoco se le puede echar nada en cara, pues eso de jugar siempre a la contra es un trabajo muy desagradable y llegaron a hacer 20 ante un gran Zabaleta.