Lo teníamos hablado desde casa. Es muy difícil coger los dos hermanos la fuga y esta vez ha salido.

Pensábamos que iba a costar un poco más la escapada, que sería numerosa y que podía pasar como en 2022, que se quedó muy cerca de llegar. Cuando nos hemos encontrado solo cinco y no nos dejaban más de cuatro minutos hemos visto que era muy difícil aguantar hasta la meta. Pero ha sido un momento especial porque es una carrera que ves desde pequeñito y resulta muy bonito estar en una escapada en mi primera etapa de la Itzulia y es más especial compartirla con mi hermano.

El aita va a estar todas las etapas, ha venido a la salida y a la meta, y estamos muy contentos, con la pena de que no haya podido llegar más lejos.

Parece una tontería estar en fuga, pero se va gastando mucho y hay que ir rápido. Es una carrera de mucho nivel, debes apretar para coger tiempo y durar lo máximo posible y dar presencia al equipo. Es mi primera carrera en el World Tour y se nota velocidad y que en la fuga hay que ir más rápido que en otras carreras.

No he estado mucho tiempo en el pelotón, los últimos quince kilómetros, pero se palpa también tensión y mucha velocidad. Ahora intentaremos recuperar y volver a ser protagonistas. Es uno de los objetivos del Euskaltel y a ver si lo podemos conseguir.