Koldo LANDALUZE
DONOSTIA
PUAN

Filósofos, aspiraciones y decepciones

La peculiaridad de “Puan” radica en su capacidad para combinar retratos humanos y sociales característicos del cine independiente argentino con elementos de comedia más tradicionales. Marcelo Subiotto ofrece una actuación excelente, llevando el tono hacia una narrativa más introspectiva, mientras que Leonardo Sbaraglia brilla en los momentos de humor más directo. El elenco de apoyo, compuesto por destacados intérpretes, enriquece la representación del mundo universitario, con todas sus complejidades y debates internos.

El personaje encarnado por Subiotto imparte clases de Filosofía Política en la Universidad de Buenos Aires, conocida como “Puan” por la calle en la que se encuentra, y se encuentra en una etapa en la que siente una gran falta de inspiración. La oportunidad de un cambio surge tras un trágico evento: el repentino fallecimiento de su amigo y mentor. Esto abre la puerta a la posibilidad de ocupar el cargo que deja vacante. Sin embargo, en medio de este período de duelo, aparece en el velatorio Rafael (interpretado por Sbaraglia), un colega que reside en Europa y que irradia una gran pedantería. Pronto se revelará que Rafael también aspira al mismo cargo.

Aunque la premisa inicial podría insinuar una batalla de egos y crueldades, los directores Alché y Naishtat optan por un enfoque diferente al de otros cineastas que exploran rivalidades académicas y artísticas. En lugar de convertir “Puan” en una comedia de malas intenciones, la película se adentra en el terreno de los equívocos y las contradicciones, centrándose en los choques de estilo y en las situaciones ambiguas en lugar de en una confrontación directa.

La trama se aleja gradualmente de esta rivalidad para abordar otros temas, como el papel de la universidad en la sociedad y la importancia de enseñar a pensar críticamente.