Las bolsas se mantienen alertas ante los mensajes de precaución lanzados por los bancos centrales, que repiten machaconamente la necesidad de conocer más datos para poder dar inicio a la flexibilización de sus políticas monetarias.

Esta semana se contará con dos referencias de gran interés para calibrar la situación. Mañana se publica el dato de inflación de EEUU de marzo, que podría crecer dos décimas, del 3,2% al 3,4% interanual, encadenando dos meses al alza. Al día siguiente se celebra una reunión importante del BCE, que posiblemente abra la puerta a la subida de los tipos de interés en verano, pero podría arrojar un jarro de agua fría sobre esas expectativas después de conocer las llamadas a la paciencia de miembros de la Fed la semana pasada.

En este escenario, el Ibex se repuso de la caída del 1,58% del viernes, y defendió los 10.900 puntos, pero no pudo seguir a sus homólogos europeos. Hoy abrirá con 10.911,80 puntos, tras ceder un 0,04%.

El mayor freno del selectivo estuvo en Inditex (-0,42%), Iberdrola (-0,58%), Repsol (-0,49%) y Telefónica (-0,15%). De los ganadores, el mejor era Grifols (+4,32%), que recupera pulso con sus aclaraciones sobre la deuda a la CNMV. Además, se destacó el sector bancario, liderado por Caixabank (+2,05%).

En Europa, las subidas fueron generalizadas. París ganaba un 0,72%, Fráncfort avanzaba un 0,79%, Milán se anotaba un 0,41%, y Londres subía un 0,41%.

En Wall Street, a la hora del cierre en Europa, todos los índices estaban pegados al nivel de apertura.