Ibai AZPARREN

Sangría en el Partido Laborista por su posición sobre Gaza

Más de 23.000 afiliados han abandonado el Partido Laborista británico en medio de disputas sobre su postura respecto a Gaza y sus falsas promesas en materia ecológica. Sin embargo, la formación sigue liderando las encuestas de cara a los comicios de este año.

Keir Starmer, en una sesión semana en la Cámara de los Comunes.
Keir Starmer, en una sesión semana en la Cámara de los Comunes. (Jessica TAYLOR | AFP)

En los últimos dos meses, el Partido Laborista británico ha experimentado una sangría de bajas en su seno, atribuida a las controversias sobre su postura en Gaza y un cambio drástico en las inversiones en materia ecológica, según los datos proporcionados por su Comité Ejecutivo Nacional (NEC) que recoge el diario “The Guardian”.

En un informe presentado al NEC, el secretario general de la formación, David Evans, sorprendió al revelar que la afiliación, que alcanzaba los 390.000 miembros en enero, había caído a 366.604 en el último recuento, por lo que más de 23.000 afiliados laboristas han abandonado el partido en dos meses.

La afiliación a la formación alcanzó su máximo en 2019, con 532.000 miembros, bajo el liderazgo de Jeremy Corbyn, hoy defenestrado por Keir Starmer, a quien no le ha temblado la mano para rehacer el partido a su antojo y distanciarlo de la propuesta izquierdista de su exlíder.

De hecho, “The Guardian” señala que diversas fuentes laboristas atribuyen esta caída de afiliados principalmente a la indignación entre los afiliados musulmanes y otros simpatizantes del partido por la postura de Starmer sobre Gaza, así como a su negativa durante varios meses a pedir un alto el fuego inmediato.

La falta de acción laborista sobre Gaza llevó a la dimisión de 70 concejales laboristas y la pérdida de control en ayuntamientos como Oxford, Burnley, Hastings y Norwich.

Simultáneamente, Starmer enfrentó la rebelión de muchos de sus propios diputados y la dimisión de miembros de su primera bancada. En noviembre, 10 diputados dimitieron o fueron despedidos de su equipo tras votar a favor de una moción del SNP que pedía un alto el fuego en el enclave palestino.

Pese a las recientes renuncias, la formación es favorita en las encuestas para ganar tanto las generales como las municipales parciales de dentro de un mes, en las que se disputan solo 2.800 puestos de concejal en Inglaterra y varias alcaldías, entre ellas la de Londres.

Las última encuesta publicada por “The Sunday Times” señala, asimismo, que el Partido Laborista ganaría los próximos comicios con un 45% de apoyo y 286 escaños, muy por delante del Partido Conservador, que gobierna actualmente y que se quedaría en un 26% de respaldo y 98 representantes.

POLÍTICAS VERDES

Starmer también han sido criticado por reducir el plan de inversión ecológica de 28.000 millones de libras, que algunos consideraban una línea divisoria clave entre laboristas y conservadores de cara a las próximas elecciones previstas este año.

Así, el líder laborista confirmó que el plan de prosperidad verde se reduciría a menos de 15.000 millones de libras, de los que solo un tercio serían fondos nuevos.

El Comité Ejecutivo Nacional afirma que la formación sigue siendo financieramente sólida a pesar de la caída en el número de afiliados, que constituyen solo una fuente de ingresos para el partido. Además, los laboristas señalan que no hay una correlación directa entre la afiliación y la popularidad electoral.

El partido que lidera Keir Starmer obtiene ahora gran parte de sus ingresos a través de donantes, junto con el apoyo financiero ofrecido por los sindicatos y que esperan mantener.