GARA
ESTRASBURGO

Estrasburgo condena a Suiza por su inacción ante el cambio climático

El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) condena por primera vez a un Estado -Suiza- por violar los derechos fundamentales de la población con su inacción frente al cambio climático, en una sentencia histórica y jurídicamente vinculante. Estrasburgo rechaza otras dos demandas interpuestas por seis jóvenes portugueses y un eurodiputado ecologista.

Integrantes de la asociación suiza celebran la sentencia de Estrasburgo.
Integrantes de la asociación suiza celebran la sentencia de Estrasburgo. (Frederick FLORIN | AFP)

El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) se pronunció ayer por primera vez sobre la responsabilidad de los Estados ante el cambio climático. Lo hizo en respuesta a tres demandas distintas en las que los denunciantes reprochaban la «inacción» de los Gobiernos o la implementación de medidas «insuficientes» en la lucha contra el calentamiento global. Tenía que determinar si los Estados objeto de las denuncias han violado el Convenio Europeo de Derechos Humanos, en particular el «derecho a la vida» (artículo 2) y el «derecho al respeto de la vida privada y familiar» (artículo 8), al no luchar suficientemente contra el calentamiento global.

Solo en uno de los casos admitió Estrasburgo la demanda y condena a Suiza por su inacción ante el cambio climático, fallando a favor de una asociación de mujeres mayores.

Es la primera vez que este tribunal condena a un Estado por su falta de iniciativas para combatir el cambio climático, en una decisión jurídicamente vinculante que debería sentar un precedente en los 46 Estados miembros del Consejo de Europa. La decisión era esperada ya que el TEDH nunca antes se había pronunciado sobre la responsabilidad de los Estados en términos de acción contra el cambio climático.

La demanda admitida es la de una asociación suiza de 2.500 mujeres de 73 años de media -KlimaSeniorinnen (Mayores por la protección del clima)- y cuatro de sus integrantes. Denunciaron que las «de- ficiencias» y «fracasos» de las autoridades helvéticas a la hora de mitigar los efectos del cambio climático «perjudican gravemente su estado de salud».

«LAGUNAS CRÍTICAS»

La presidenta del TEDH, Síofra O'Leary, señaló que Suiza violó los derechos de esas mujeres porque se han constatado «lagunas críticas» en las políticas suizas contra el cambio climático.

Los jueces europeos estiman que Suiza incumplió sus obligaciones para con los derechos de estas mujeres para evitar que sufran los efectos del calentamiento global. Por una mayoría de 16 votos contra uno, fallaron que se ha producido una violación del derecho al respeto de la vida privada y familiar y, por unanimidad, una violación del artículo 6. relativa al acceso a un tribunal.

La Corte recuerda, así, que el artículo 8 consagra el derecho a una protección efectiva por parte de las autoridades estatales contra los graves efectos nocivos del cambio climático sobre la vida, la salud, el bienestar y la calidad de vida.

Lo ilustra señalando que ha habido carencias en la política suiza para cuantificar, mediante la fijación de un precio al carbono o de otra manera, la limitación de sus emisiones de efecto invernadero. Además, dictamina que Suiza no respetó en el pasado los objetivos que se había fijado para disminuir esas emisiones. Concluye que las demandantes carecían de vías legales apropiadas en su país para resolver el caso a nivel judicial en territorio suizo.

OTRAS DOS DEMANDAS RECHAZADAS

El Tribunal de Estrasburgo, sin embargo, tumba las otras dos demandas interpuestas por un colectivo de seis portugueses, de entre 12 y 24 años, y por el exalcalde ecologista de la ciudad costera francesa de Grande-Synthe y actual eurodiputado, Damien Carême.

La demanda de los jóvenes portugueses, que se movilizaron tras los terribles incendios que asolaron su país en 2017 y que costaron la vida a más de 100 personas, se dirigía contra Portugal y otros 31 países del continente (todos los de la Unión Europea, más Noruega, Suiza, Turquía, Reino Unido y Rusia). En la misma, alegaron sufrir ansiedad ante la crisis climática.

El TEDH, sin entrar al fondo del asunto, desestima las alegaciones y resuelve que al no haber agotado los recursos legales disponibles en Portugal, sus solicitudes no cumplen las condiciones de admisibilidad, según explicó la presidenta del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, Síofra O'Leary.

Los jóvenes habían argumentado que la urgencia climática les eximía de esa regla jurídica básica, pero el TEDH no acepta esa tesis.

Por lo que respecta a la denuncia del exalcalde de Grande-Synthe, que reclamaba condenar al Estado francés, Estrasburgo también la declara inadmisible. El primer edil sostenía que su ciudad corre el riesgo de acabar bajo las aguas del mar del Norte por las «carencias» del Estado.

En 2019, ya llevó el caso, en su propio nombre y como alcalde, ante el Consejo de Estado francés por «inacción climática». El alto tribunal administrativo dio la razón en julio de 2021 a la ciudad, pero rechazó su demanda individual, lo que le llevó a acudir al TEDH.

«Ver mi ciudad sumergida durante treinta años es insoportable», justificaba Damien Carême, explicando que quería «acabar con el letargo» y «con la negativa del Estado a actuar».