Maddi TXINTXURRETA
DURANGO
Interview
Ima Garrastatxu
Cabeza de lista de EH Bildu por Bizkaia

«EH Bildu se sentiría muy cómoda en una pamplonada»

Fue la protagonista del cambio que EH Bildu hizo posible en Durango tras 40 años de hegemonía jeltzale. Gobernó la localidad (2019-2023) junto a Herriaren Eskubidea, donde se integraba Elkarrekin Podemos. Ima Garrastatxu (Trapagaran, 1963) volvió a ganar las últimas elecciones municipales, pero PNV y PSE pactaron con el PP para arrebatarle la Alcaldía.

(Oskar MATXIN EDESA | FOKU)

 

De alcaldesa de Durango a liderar la lista de EH Bildu en Bizkaia. ¿Qué aprendizajes ha cosechado durante esos cuatro años al frente del Consistorio? ¿Le servirán para este nuevo reto?

Aprendizajes ha habido muchos, porque cuando estás en el Gobierno de un ayuntamiento como Durango te enfrentas a problemas pequeños, pero que son muy grandes para las personas, y a problemas muy grandes que afectan a todo un municipio. Cada experiencia es un aprendizaje. Yo no sé cómo es el trabajo en el Parlamento, porque no he estado, pero sí sé, porque la vida me ha enseñado, que el recorrido vital que hacemos siempre nos vale para cualquier situación en la que nos veamos en el futuro. Estoy segura de que los cuatro años de Gobierno de Durango me van a valer.

De las encuestas, y de las tendencias electorales, se extrae que cada vez más gente apuesta por el cambio; también en Bizkaia, donde recortan las distancias con el PNV en su feudo tradicional. ¿Qué lectura le merece esta tendencia?

El último ciclo electoral nos ha dicho que esto no es causal, es una tendencia. Nuestra trayectoria es ascendente. El año pasado, en las elecciones municipales y forales, quedó muy claro cuál es la tendencia, los resultados fueron históricos, también en Bizkaia, donde estamos gobernando en 41 municipios y somos la primera fuerza municipalista con más de mil concejales. La tendencia es muy clara y es homogénea, el cambio se está dando en los tres territorios y tiene una base sólida. No ha sido un cambio brusco, se ha ido dando, pero se ha consolidado. Y tenemos claro que a partir del día 22 va a ser una etapa diferente.

Usted misma representó el viraje político en Durango tras 40 años de liderazgo jeltzale. A la hora de la verdad, ¿es más difícil de lo previsto impulsar las transformaciones que se prometen en campaña?

Yo viví el cambio, viví la ilusión de las personas que apostaron por ese cambio y lo viví como una de las personas que pudo hacerlo posible en una unión de fuerzas políticas diferentes. Ese cambio es necesario, hay que darlo, y si se ha dado en Durango, se puede dar en otras administraciones. Como dice Arnaldo [Otegi], no tenemos prisa. Yo siempre decía, en los primeros años en la Alcaldía, que el transatlántico que habíamos cogido no podía cambiar de rumbo en un mes. Primero, hay que parar la inercia, porque cuando paras los motores, sigue navegando con la inercia que trae, y una vez que cambias el rumbo, pones en marcha de nuevo los motores para que navegue en la nueva dirección. Eso no se hace en un día.

¿Cuáles serían las prioridades de EH Bildu en Bizkaia si llegara a gobernar en la CAV?

Creemos que una de las necesidades vitales en Bizkaia y en los tres territorios es una apuesta fuerte por el sector público. Yo trabajo en ese sector, soy una defensora a ultranza de lo público. Necesitamos un sistema público fuerte y consolidado y, para conseguirlo, es imprescindible realizar una reforma fiscal que pueda sostenerlo.

Un problema que tiene Bizkaia es el de la vivienda. Siempre decimos que afecta sobre todo a los jóvenes, pero no solo a ellos. Esto lo tenemos que abordar seriamente y para eso tenemos que hacer un plan de vivienda. Lo planteamos en dos líneas: por una parte tenemos que controlar el precio de los alquileres, necesario para que no se especule. Y, por otro lado, tenemos que tener un parque de vivienda pública que asegure el acceso a la vivienda a todo aquel que lo necesita.

Desde luego, en Bizkaia, no podemos olvidar el tema de la industria. Yo soy de la margen izquierda, de la zona minera. Conocí el desarrollo industrial, la vida industrial, me he criado entre chimeneas y fábricas, y entre personas cuyas vidas dependían de la industria. Y ver esta Bizkaia desindustrializada, que su futuro depende del turismo, de contratos precarios... De los tres territorios que nos presentamos a las elecciones, es donde más personas viven y donde se ha dado el proceso de desindustrialización más importante. Es algo que hay que abordar.

Otro problema que afecta a Bizkaia es el de la movilidad. Bizkaia es pequeña, pero por su geografía, la movilidad entre los pueblos no es fácil. Tenemos que crear un servicio de transporte público de calidad que nos conecte y descentralizar los parques tecnológicos, acercarlos a los espacios donde las vizcainas vivimos.

Cuando fue alcaldesa de Durango, promovió una consulta ciudadana sobre la utilidad de los terrenos liberados tras el soterramiento del tren. La ciudadanía dijo que no quería el proyecto que propuso el PNV y desde el Ayuntamiento acataron la decisión. ¿Si llegaran a gobernar, actuaría igual con el proyecto del Guggenheim en Urdaibai?

Los proyectos que se hacen a espaldas de la ciudadanía nunca tienen buen futuro. Nosotros gobernamos con el pueblo y, sobre todo, para él y para su bienestar. Con el macroproyecto de Urdaibai ni siquiera dentro del PNV se ponen de acuerdo, lo cual ya nos da unas pistas de cómo es. No se ha trabajado con los alcaldes, con los agentes del eskualde como puede ser la ciudadanía, los partidos políticos, los sindicatos o la plataforma que se ha conformado. Nosotras creemos que esa forma de gobernar no es la correcta. Lo que hicimos en Durango fue justamente lo contrario. Fue trabajar con la ciudadanía, escucharla y acatar su mandato.

Esto se plantea como un proyecto económico para Busturialdea y entendemos que hay que implicar a los partidos políticos, a los sindicatos, a las personas afectadas, a la plataforma. Hay que escucharles, hay que ver qué opciones económicas hay para ese eskualde. Y lo que sí tenemos en cuenta es que nunca se puede hacer algo que vaya en contra de la Reserva de Urdaibai. El proyecto que se vaya a desarrollar tiene que respetar a la biosfera de Urdaibai, y tiene que crear puestos de trabajo de calidad, tiene que ser un tractor económico real para la zona. En caso de que hubiese que llegar a una consulta, porque así lo considera la ciudadanía, como pasó en Durango, donde recogieron más de 4.000 firmas solicitando esa consulta, nosotras siempre estaremos abiertas a eso.

A la gente hastiada con la política institucional, ¿qué le diría para que vaya a votar?

Les diría que la política está en todo. La política es el transporte público que tenemos para ir a nuestro centro de trabajo; la llamada a mi centro médico cuando una mañana me siento mal y no puedo ir a trabajar y necesito una cita con el médico; la cultura que consumimos; el idioma en el que nos comunicamos... Todo eso es política, y estoy diciendo cosas muy pequeñas, pero la política influye en todo lo que hemos hablado, como puede ser la revitalización de la industria. Sirve para tener un país en marcha. La política está en todo y esa política la elegimos nosotros, porque no todas hacemos la política de la misma manera. Entonces yo les diría que si realmente quieren cambiar las cosas, que sean parte del cambio.

Imanol Pradales prometió una partida de 1.250 millones de euros para «curar» Osakidetza. ¿Qué le parece?

Me llama la atención que los partidos que han estado gobernando en las últimas legislaturas ahora nos digan que van a hacer algo que no han hecho. ¿Por qué no lo han hecho antes? ¿Por qué han dejado que se derrumbe? ¿Por qué han dejado que un servicio como Osakidetza, que nos enorgullecía a todos, en este momento sea uno de los más criticados y que más defrauda a la ciudadanía? Si no han sido capaces de hacerlo hasta ahora ¿cómo pueden ser capaces ahora de decirnos que lo van a relanzar, que van a invertir? ¿Por qué no lo han hecho? ¿Por qué han dejado morir a Osakidetza? Nosotros decimos que lo vamos a poner en pie. Llevamos tiempo diciendo que el problema de Osakidetza no es el covid. Lo de Osakidetza es un proceso de privatización que viene de atrás y que lo han promovido las políticas del Gobierno de PNV y de PSE. Y ahora dicen que es su prioridad. ¿Por qué no era su prioridad antes? Bienvenidas, bienvenidos, a esta parte que dice realmente en qué condiciones está. Pero señores, ustedes la han traído a esta situación.

A mí me duele cuando una persona joven te dice que ha tenido que salir corriendo hasta Cruces con su hijo, que ha pasado horas eternas allí porque está masificado. No tenemos un servicio pediátrico de urgencias en toda la comarca de Durangaldea, pero ni siquiera en toda la OSI de esta zona. Es terrible.

¿Entiende la división en la izquierda confederal? Elkarrekin Podemos y Sumar se arriesgan a que sus votos caigan en saco roto…

Respeto las decisiones de otros partidos, aunque personalmente creo en la política de alianzas entre diferentes. Creo que es un ejercicio de responsabilidad política sentarse, hablar y ver qué es lo que nos une y con eso ir hacia adelante. En eso basa su fortaleza EH Bildu para llegar a acuerdos o promover pactos de país para responder a las necesidades de la ciudadanía vasca.

¿Ve alguna posibilidad de que se quiebre el pacto entre PNV y PSE? ¿En un eventual cambio de alianzas, en qué ecuación se vería más cómoda EH Bildu?

Estos días he leído lo que dijo Pradales sobre las «pamplonadas» y me dejó atónita. ¡Ojalá haya más pamplonadas! Ojalá haya más Gobiernos como el de Iruñea, entre diferentes, que lo que les une es mejorar la vida de la ciudadanía de Iruñea. EH Bildu se sentiría muy cómoda en una pamplonada.