Amaia U. LASAGABASTER
LIGA F

Eibar y Real prolongan sus dinámicas para bien y para mal

Victoria de las azulgranas, que ganan posiciones. Miralles detuvo un penalti y Andrea Álvarez marcó dos golazos. Mirari adelantó a la Real ante el farolillo rojo, que empató antes del descanso.

Andrea Álvarez celebra el 1-0, que anotó con un disparo desde más de cuarenta metros.
Andrea Álvarez celebra el 1-0, que anotó con un disparo desde más de cuarenta metros. (SD EIBAR)

El parón no ha podido con las dinámicas. Para bien en el caso del Eibar, que solo ha perdido un partido en siete jornadas pese a que casi todos sus rivales han sido de la zona nobe de la clasificación. Y para mal en el caso de la Real, que desde que ganó precisamente en Ipurua el pasado cuatro de febrero, ha encadenado siete jornadas ligueras sin poder celebrar la victoria.

Tampoco lo hizo ayer ante el colista, pese a haberse adelantado en el marcador. Entró mejor al partido ante un rival al que le costaba contener la ofensiva local. Tras un buen aviso de Amaiur, el 1-0 llegó a los diez minutos. Nerea Eizagirre colgó el balón para que voleara Mirari.

Siguió a lo suyo la Real ante un Sporting que no acababa de reaccionar. Pero Mersnik evitó que marcaran Franssi y Amaiur, manteniendo vivo a un equipo que se fue creciendo conforme se acercaba el descanso. Pasada la media hora, Miku envió al área para que Carrasco se colara entre las centrales, controlara con el pecho y anotara el 1-1.

El gol le sentó bien a su equipo, más cerca del segundo en la recta final del primer tiempo, y el descanso le sentó bien a la Real, que regresó mejor de vestuarios. El larguero frenó a Amaiur.

Los dos entrenadores refrescaron su ataque pero se le notó más a la Real, que acabó el partido volcada en la portería. A su rival le servía de poco el punto pero lo dio por bueno y lo defendió con todo.

PROPULSADAS

La historia fue diferente en Ipurua, donde el Eibar, cada vez más cómodo, supo hacer valer su buen momento, su necesidad y las bajas del rival para ganar un partido que le permite ganar posiciones y alejarse del peligro y que tuvo dos grandes protagonistas: Andrea Álvarez, que marcó dos goles sensacionales, y Miralles, que detuvo un penalti con el marcador todavía a cero.

Fue al cuarto de hora. El Eibar había empezado mejor pero una mano de Eider Arana permitió a Inma Gabarro probar desde los once metros. Miralles adivinó sus intenciones y detuvo el penalti, dando una nueva vida a su equipo.

No lo desaprovechó. A la media hora, Arene recuperó el balón para cedérselo a Andrea Álvarez que, viendo adelantada a Yoli Aguirre, disparó desde más de 40 metros para hacer el 1-0.

Quería reaccionar el Sevilla y sentenciar el Eibar pero ninguno de los dos conseguía imponerse en un partido al que el fortísimo calor añadió exigencia. Un triple cambio en la segunda parte mejoró al Sevilla pero las ocasiones, escasas, se repartieron. Y solo Andrea Álvarez acertó, esta vez con un magnífico cabezazo a centro de Annelie.

Otro servicio de la austriaca en la recta final acabó con el error de Yoli Aguirre, que metió el balón en su puerta.