Natxo MATXIN
BALONCESTO - EUROLIGA

Baskonia se jugará este viernes ante la Virtus entrar en el play-off

El cuadro gasteiztarra, que acusó el cansancio de sus últimos enfrentamientos, no fue rival frente al Maccabi en ningún momento y se jugará seguir vivo en la máxima competición continental ante el conjunto italiano al que los de Dusko Ivanovic ya superaron en la última jornada de la fase regular.

Cody Miller-McIntyre fue el único que estuvo a la altura en el Belgrado Arena.
Cody Miller-McIntyre fue el único que estuvo a la altura en el Belgrado Arena. (EUROLEAGUE)

Baskonia se jugará el ser o no ser en la Euroliga este próximo viernes en su cancha frente al Virtus Bolonia (20.30), que venció en la pista del Efes (64-67). El cuadro gasteiztarra, que ya venció a domicilio al equipo italiano en la última jornada de la fase regular, pugnará por la última plaza que da derecho a jugar el play-off de la competición continental, después de caer de manera contundente frente a un Maccabi que fue muy superior.

El bloque dirigido por Dusko Ivanovic acusó de manera considerable el cansancio de sus últimos compromisos y dio muchas facilidades a su rival. Prácticamente no existió en la faceta defensiva, permitiendo que el cuadro israelí le friese a base de triples, además de ser superado en el rebote, permitiendo muchas segundas jugadas bajo su aro.

Del bochorno en el Belgrado Arena solo se escapó Cody Miller-McIntyre (32 puntos, 8 rebotes, 7 asistencias y 45 de valoración) y, en menor medidad, un Sedekerskis desbordado en la pintura por el adversario. Entre Brown (29 puntos) y Baldwin (26) se encargaron de abrir considerables diferencias desde el primer salto, especialmente el primero, que fue un martillo pilón ante la poca oposición que tuvo en la mayoría de sus lanzamientos.

HOWARD, TESTIMONIAL

Al Howard que se esperaba en un partido de estas características para poner el contrapunto y ser el jugador resolutivo de los últimos encuentros se le vio apenas con cuentagotas y su aportación testimonial fue una pesada losa en el juego ofensivo del Baskonia, que en ningún momento dejó constancia de estar metido en el duelo. Solo en los primeros compases tras el descanso hubo un atisbo de reacción, pero fue solo un espejismo momentáneo.

El poder de recuperación de los pupilos de Ivanovic será un factor clave, habida cuenta del escaso margen de tiempo que resta para este próximo viernes, algo que también le afecta lógicamente a la Virtus. Baskonia necesitará de todo el ánimo que se le pueda insuflar desde la grada, un importante aspecto a su favor, para contrarrestar la fatiga física acumulada y entrar en el ansiado play-off de Euroliga en el que jugaría frente al Real Madrid, líder de la fase regular.