GARA Euskal Herriko egunkaria

Vacas, perros y gafas, en un mundo paralelo


En esta campaña electoral, además de matarnos de sueño programando debates que terminan a horas intempestivas y de susto con esprays y otras pimientas del pasado, resulta que hay otros protagonistas. Y están en las redes sociales. Son perros -el de Eneko Andueza es un boxer que se llama Nero y parece bastante más tranquilo que su dueño-, vacas -la vaca Bittori, que muge «noooo», como se supone que lo hace EH Bildu, a los cambios propuestos por un precioso pastor vasco en uno de los vídeos publicados por el PNV- o, incluso, filtros con las gafas de un candidato.

Me refiero al filtro que está disponible en el perfil de Instagram de Pello Otxandiano, donde una se puede «poner» sus gafas de pasta... he visto hasta a bebés con ellas «puestas». Aunque nunca me hubiera imaginado que unos anteojos dieran para tanto: el Grupo Noticias publicaba ayer una página con un perfil con bastante mala leche sobre el candidato de EH Bildu, titulada “El hombre de las gafas que no las llevaba”, donde mantiene la teoría de que Otxandiano ¡no necesita anteojos! Se los ha puesto porque «acentúan» su «imagen de intelectual y/o científico». Menos mal que alguien pone humor en campaña, aunque, mucho me temo, van en serio.

Metida por un día a analista, nivel usuario -no me pidáis más-, algunos apuntes: las fuerzas políticas vascas por fin se han dado cuenta de la existencia de un caladero de pez fresco online. O sea, jóvenes. Y la batalla por el voto joven, ¿dónde se libra? En Instagram y TikTok. He de reconocer que la campaña jeltzale en redes me está resultando un poco extraña por algún vídeo raro y ese cierto tono entre naïf y paternalista. Ejemplo: hace pocos días, Pradales pedía a sus seguidores que visitasen a sus «aitites y amamas» para enseñarles sus vídeos de la campaña, porque «a la gente mayor no les llegan». A ver, yo también soy senior, y los veo.

Y Eneko Andueza, el inventor del género del debate con apuesta de escaños entre candidatos, me tiene ojiplática, no por su dialéctica de txoko, sino por su biografía. Por TikTok, en su vídeo “Mi pueblo”, me entero de que su pueblo no es Eibar, sino Morales de Toro, Zamora. Ostras, bro.