Natxo MATXIN
OSASUNA

Necesitado reencuentro liguero de Iñigo Pérez con sus excompañeros rojillos

Dos años después de colgar la camiseta rojilla, el técnico iruindarra, ahora ya como primer entrenador del Rayo, volverá a verse las caras con sus excompañeros en un duelo en el que su equipo, a seis puntos del descenso, está necesitado de una victoria.

Iñigo Pérez se abraza con Jagoba Arrasate cuando el iruindarra era todavía segundo técnico de Andoni Iraola en el Rayo.
Iñigo Pérez se abraza con Jagoba Arrasate cuando el iruindarra era todavía segundo técnico de Andoni Iraola en el Rayo. (Jagoba MANTEROLA | FOKU)

Iñigo Pérez cogió las riendas del Rayo Vallecano como primer técnico a mediados del pasado mes de febrero con un esperanzador empate en casa frente al líder Real Madrid, un punto que supo a victoria. Y que tenía visos de que podía ser un giro para enderezar la nave rayista, que no conocía la victoria desde el primer partido del presente año. Sin embargo, esta temporada se les está atragantando a los del barrio madrileño, que no consiguen encadenar una línea de regularidad.

De hecho, aunque han mejorado algo los resultados, el entrenador iruindarra no ha conseguido dar todavía con la tecla para alejarse de unos puestos de descenso que ahora mismo están a seis puntos de distancia. En las siete jornadas en que se ha sentado en el banquillo vallecano, Iñigo Pérez únicamente ha logrado una victoria frente al Betis, aunque también es cierto que solo ha encajado dos derrotas, manteniendo en los últimos tres compromisos ligueros su portería a cero.

Cierta mejoría que querrá traducirla en un triunfo en Vallecas -16.15, DAZN- frente a Osasuna, un escenario en el que su parroquia solo ha podido disfrutar de dos victorias ligueras, ante Alavés y Betis, en lo que se lleva de campeonato. Invertir dicha tendencia resultará clave para mantenerse un año más en Primera, aunque al míster iruindarra no se lo van a poner nada fácil a los que fueron sus excompañeros hasta hace dos años.

Cierto es que la escuadra navarra ha perdido gran parte de sus alicientes tras la derrota del lunes frente al Valencia, pero eso no quita para que se vaya a pelear por el mejor puesto posible, amén de que, al no tener apreturas clasificatorias, afrontará el duelo con menor presión y nervios.

Eso sí, el cuadro rojillo contará con la importante baja en ataque de Ante Budimir, quien deberá permanecer en la enfermería durante un mes por la fractura de tres costillas y un neumotórax tras caerle encima el guardameta del Valencia Giorgi Mamardashvili.

OPORTUNIDAD PARA RAÚL

A falta de su pichichi, Osasuna delegará la eficacia goleadora en Raúl, el segundo fichaje más caro del club navarro después del croata. El joven futbolista, que se ha visto eclipsado por la sobresaliente temporada del balcánico, dispondrá ahora de un buen puñado de oportunidades para demostrar su valía y aumentar su actual cuenta anotadora, con tres dianas. Asimismo, y aunque finalmente ha entrado en la convocatoria, está la duda de si Sergio Herrera continuará bajo palos después de sufrir un fuerte golpe el lunes. Aitor Fernández regresaría a la titularidad después de hacerlo por última vez frente al Barcelona a finales de enero pasado.

Otras de las variantes en el once rojillo podrían ser la entrada de Rubén Peña en el costado diestro ante la fallona actuación de Arnaiz frente al Valencia y la de Mojica en el lateral zurdo para darle mayor mordiente al equipo. También viajan los jugadores del filial Osambela y Svensson. Por el lado rayista, se repetiría el once que empató frente al Getafe, aunque Iñigo Pérez tiene dos dudas, una en la delantera entre Camello y Raúl de Tomás, y otra en la media punta entre Trejo y Crespo.

El encuentro también será un bonito reencuentro entre dos personas que han compartido mucho, dentro y fuera del terreno de juego. Jagoba Arrasate, como técnico, e Iñigo Pérez, en su época de jugador, coincidieron durante siete temporadas, en el Numancia y Osasuna. «Es una persona muy influyente en mi carrera. Era un jugador que ya pensaba como entrenador, con muchas inquietudes y sus últimos años se estaba preparando para esto. Le veo cómodo», destacó el preparador vizcaino.