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Interview
alba blanco
La Perra Blanco

«En nuestros directos todo es muy real y no hay ninguna trampa»

‘‘Get it out’’ es el título del último disco de Alba Blanco, conocida artísticamente como La Perra Blanco. Un trabajo en el que la de La Línea De La Concepción transita por el amplio espectro del rock and roll, experimentando con sonidos cercanos al soul y al blues, pero manteniendo un pie en el rockabilly. La veremos este sábado en la sala BBK de Bilbo.

(Juanjo COMPANY)

En ‘‘Get it out’’, Alba Blanco transita por el amplio espectro del rock and roll experimentando esta vez con sonidos cercanos al soul y al blues, pero manteniendo siempre un pie en el rockabilly, que tanto le ha dado hasta ahora. Una mezcla perfecta que, junto a su banda, hace eclosionar en los salvajes directos de una de las propuestas más atractivas que, actualmente, se pueden disfrutar en vivo.

Una curiosidad para comenzar: ¿en lo musical todavía sigue siendo usted la rara de La Línea De La Concepción?

Es que aquello no hay por dónde cogerlo, es tierra hostil, un sitio donde está muy impregnado el folclore de Andalucía y no acogen fácilmente el resto de cosas, son muy suyos. Aunque yo no lo comparto, es totalmente respetable, ¿qué le vamos a hacer?

Centrándonos ya en este «Get it out», ¿se planteaba este nuevo trabajo como un reto musical o como una reivindicación de su libertad para hacer lo que le diera la gana?

Mira, tú lo has dicho más o menos: tenía ganas de hacer lo que me diera la gana. Tampoco es que me propusiera hacer un disco totalmente diferente a los anteriores, sino que lo que ha pasado es que, en este último año o dos años, he estado más metida en la música negra, en el blues… y entonces ha sido inevitable que el sonido cambiase. Cuando iban saliendo las canciones, veía que estaba tomando cierto riesgo, y sí que tuve un poco de miedo por si la cagaba y a la gente no le gustaba. Pero por suerte, este disco me ha sorprendido por lo contrario, por la buenísima acogida que yo creo que está teniendo a todos los niveles. Sabía que a la gente le iba a gustar, porque tiene muy buenas canciones, pero lo que no me esperaba era la cantidad de buenas críticas que está recibiendo, y estoy muy contenta con todo eso, porque parece que hemos hecho bien las cosas.

De todas formas, tampoco es que haya cambiado por completo su estilo, sino que, simplemente, ha experimentado otros caminos dentro del rock and roll, ¿no?

Eso es, en las entrevistas siempre suelo comentar que esta vez me he centrado más en la raíz negra del rock and roll, mientras que en los discos anteriores estaba más centrada en un rock con influencias “blancas”, por así decirlo, y por eso aquello sonaba más rockabilly y esto suena más a blues y soul. Pero como dices, no es que me haya desviado del camino, sino que me he cruzado un poco al otro bando.

De todas formas, todo esto no es una cosa que yo vaya decidiendo, sino que va saliendo en función de mis influencias, y no creo que eso ya vaya a cambiar demasiado en el futuro, porque no va a variar mucho la música que escucho.

¿Qué papel ha cumplido Mike Mariconda en la producción?

Pues con Mike hemos estado trabajando el disco desde el principio, desde que le enseñé todas las ideas que tenía, que eran unas 15 ó 18 canciones, de las cuales entre todos fuimos descartando hasta quedarnos con las que finalmente están en el disco. Los temas se los llevé prácticamente hechos, porque normalmente yo lo llevo todo muy “mascado” desde mi casa y tengo las maquetas hechas antes incluso de entrar en el estudio. Dentro de mis posibilidades, a mí me gusta mucho enredar con las herramientas de producción, pero sí que es cierto que Mike me ha ayudado mucho y ha sido un gran apoyo en este cambio de sonido que afrontaba en este trabajo.

Otra cosa a destacar es el protagonismo que han adquirido los teclados en este disco. ¿Ha influido también ese sonido en el resultado final de las canciones?

Todos esos teclados, además del resto de arreglos y retoques de producción, los grabó Nelo Alfonso cuando ya estaban grabadas las canciones. Lo hizo fantásticamente, y la verdad es que le dio un toque diferente a los temas; de hecho, ahora somos un cuarteto, ya que, aunque no es Nelo, hemos incorporado a la banda a un teclista, que también toca el saxo, y creo que nuestro sonido ha ganado muchísimo con esta incorporación.

La gran sorpresa del disco es la colaboración de Carlos Tarque en el tema «Came back home». ¿Cómo surge esta colaboración tan especial?

La verdad es que fue algo buscado, porque queríamos una colaboración con un cantante, y salió el nombre de Carlos; aunque yo no escucho mucha música nacional, obviamente le conocía de escucharle en la radio con M Clan y así. Así que, cuando mi manager se lo propuso, me imagino que él ya me conocería, porque todo fue muy rápido y a las dos semanas ya estábamos grabando. En el estudio me sorprendió muchísimo, porque tiene una capacidad de adaptación brutal; al final, lo que hace no es mi estilo, pero reconozco que es un espectáculo verle cantar.

¿Le sigue sorprendiendo lo conocida que se ha hecho en tan poco tiempo?

Bueno, yo llevo muchos años con este proyecto, porque empezamos a dar conciertos en 2018, que igual no parece tanto, pero es que, para mí, es casi media vida (risas). Sí que es sorprendente ver la cantidad de gente a la que, de alguna forma, hemos llamado la atención, y parece que todo el trabajo que hemos hecho durante estos años y todos los conciertos que hemos hecho por todos lados están dando al fin sus frutos.

¿Cree que todo ese seguimiento se debe, sobre todo, a la potencia de su directo?

Son directos bastante explosivos, y a la gente le sorprende la forma que tenemos de disfrutar de esta música. Pero son conciertos muy naturales y nunca se repite un repertorio, sino que tocamos lo que nos apetece en cada momento, un poco en función de lo que veamos y de lo que sintamos. Nos gusta mucho interactuar con el público, y además, los chicos son muy buenos músicos y dan mucho juego. Todo eso hay que aprovecharlo y por eso hacemos directos muy especiales, que creo que no se ven todos los días, porque, como te digo, trabajamos sin ningún guion establecido, y nos encanta improvisar todo el rato. Es todo muy real, y no hay ninguna trampa, y eso creo que es lo que llama tanto la atención.

Recientemente pasaba por Gasteiz y el 27 de abril estará en la Sala BBK de Bilbo. ¿Es especial para usted tocar en Euskal Herria donde, desde el principio, ha tenido un gran seguimiento?

Sí, en Bilbao el primero que apostó por mí fue Txarly Romero, que me llevó a tocar a la Nave 9 justo antes de la pandemia, junto a Micky and The Buzz, y luego recuerdo que me trajo otra vez cuando en los conciertos todavía estaba el público sentado… fue un fin de semana muy especial. Pero es que a mí me gusta mucho vuestra tierra, porque la gente es muy receptiva, y siempre hay muchas ganas de cachondeo y de música. Yo te diría que es de los sitios donde más tocamos, hay mucha demanda, y se nota que hay mucha más cultura que en otras partes. Siempre suelen ser conciertos muy especiales.

…es que entre Cádiz y Euskal Herria siempre ha habido una conexión especial, ¿no?

Puede ser, aunque la gente, a veces, cuando hablo un poco rápido, no me entiende (risas)… pero no hay problema, porque nos hacemos entender de otra forma, con la música y las canciones.