GARA
WASHINGTON

EEUU desbloquea la ayuda a Israel mientras se reduce la tensión con Irán

El Congreso de EEUU aprobó la ayuda militar a Ucrania, Israel y Taiwán bloqueada durante meses, que incluye 26.000 millones de dólares para el régimen sionista y 61.000 millones para Kiev, mientras la tensión con Irán se redujo después de que Teherán minimizara el «ataque-aviso» israelí. Soldados y colonos siguen dejando un reguero de muertos en Palestina.

Un padre llora por sus hijos muertos en un bombardeo israelí en Rafah.
Un padre llora por sus hijos muertos en un bombardeo israelí en Rafah. (AFP)

Después de meses de bloqueo, la Cámara de Representantes de EEUU autorizó ayer la ayuda militar de 26.000 millones de dólares a Israel en un paquete que incluye también 61.000 millones para Ucrania y 8.000 millones para Taiwán y aliados en el Indo-Pacífico para hacer frente a China. El paquete incorpora también una provisión de 9.000 millones para «ayuda humanitaria» en Haití, Sudán o Gaza.

El presidente de EEUU, Joe Biden, promulgará este paquete de ayuda una vez sea aprobado en el Senado, probablemente el martes.

La votación sobre la partida para Ucrania saldó con 311 votos a favor por 112 en contra, con respaldo bipartidista entre demócratas y republicanos -tras fuertes peleas internas- mientras que la de Israel sumó 366 votos a favor frente a 58 en contra.

El paquete incluyó un ultimátum a TikTok previendo la prohibición de la aplicación en EEUU a menos que la red social corte sus vínculos con China.

La ayuda a Israel irá dirigida sobre todo a reforzar el sistema antimisiles Cúpula de Hierro y a la compra de sistemas militares avanzados, y recibió de inmediato el aplauso del Gobierno israelí. «Defiende la civilización occidental», se felicitó el primer ministro, Benjamin Netanyahu. «Prueba los estrechos lazos y la asociación estratégica entre israel y EEUU y envía un fuerte mensaje a nuestros enemigos», declaró el ministro ultra Israel Katz.

Para Biden, los paquetes de ayuda aprobados son «un mensaje claro sobre el poder del liderazgo americano en todo el mundo».

La decisión llegó en un momento en el que Irán rebajó la tensión de los días previos tras los «ataques aviso» de Teherán y Tel Aviv. El ministro de Exteriores iraní, Hosein Amirabdolahian, restó importancia a la operación israelí efectuada en la madrugada del jueves contra la ciudad de Isfahan al decir que «ni siquiera se podría llamar ataque».

«Se trató del vuelo de dos o tres cuadricópteros, del nivel de los juguetes que nuestros hijos usan en Irán», comentó el ministro .

Amirabdolahian aseguró que el ataque no causó ni daños materiales ni víctimas, aunque añadió que «si Israel quiere hacer otro aventurerismo y actuar contra los intereses de Irán, nuestra próxima respuesta será inmediata y estará al máximo nivel».

Por contra, fuentes oficiales occidentales estiman que el ataque israelí tuvo más envergadura del que reconocen las autoridades iraníes y que comprendió, además del uso de los drones, el lanzamiento de un misil indetectable al radar disparado desde un avión situado fuera del espacio aéreo israelí , según “The New York Times”, que apuntó a daños en el radar del sistema de defensa aérea S-300 de una base militar.

Según sus fuentes, fue «un mensaje dirigido a Irán de que Israel está capacitado para saltarse sus sistemas de defensa en cualquier momento» a un coste mucho menor que el ataque lanzado por Teherán la semana pasada que comprendió más de 300 drones y misiles.

Este último, a su vez, fue la réplica de Irán al ataque que destruyó el anexo consular en Damasco el 1 de abril y que costó la vida a 16 personas, entre ellas siete de sus soldados, incluidos dos altos oficiales.

En cualquier caso, también la última respuesta israelí fue un ataque limitado y calculado para no forzar un enfrentamiento mayor. La confrontación regresa a su carácter previo de «guerra por delegación» a través de intercambios de disparos en la frontera entre Líbano e Israel, ataques de los huthíes en el Mar Rojo y contra grupos respaldados por Irán en Irak y Siria.

Precisamente, Israel mató ayer a tres combatientes de Hizbulah e hirió de gravedad a otros dos en un ataque a una casa en el sur del Líbano, en la ciudad de al-Jabeen. Hizbulah, a su vez, afirmó que había atacado posiciones israelíes.

Además, al menos un miliciano murió y otras ocho personas resultaron heridas por una explosión registrada de madrugada en la base de Kalsu, que comparte la milicia chií proiraní Fuerzas de Movilización Popular, al sur de Bagdad, si bien el Gobierno iraquí aclaró que no le constaba la presencia de drones o cualquier otra aeronave en las inmediaciones. El Mando Central de EUUU (Centcom) también afirmó que las fuerzas estadounidenses no habían llevado a cabo ningún bombardeo en Irak.

RAZIAS EN CISJORDANIA

Con la aparente rebaja del tono entre Israel e Irán, el foco vuelve a Palestina. En Cisjordania, en una de las mayores operaciones desde el 7 de octubre, las tropas israelíes han matado a 14 personas en Tulkarem, en la razia más destructiva que ha sufrido el campamento de refugiados de Nur Shams, que comenzó el jueves.

En lo que va de 2024, Israel ha matado ya a al menos 143 palestinos en Cisjordania, entre ellos una treintena de niños.

A la vez, varias localidades sufrieron de nuevo ataques de colonos israelíes. Al menos un palestino murió y dos resultaron heridos de bala por disparos de una decenas de colonos que atacaron casas de palestinos en Al Sawiya, al sur de Nablus. Además, colonos y soldados atacaron la ambulancia que trasportaba a los heridos y mataron a uno de sus conductores.

Y en la Franja de Gaza, las tropas israelíes mataron a 37 personas e hirieron a otras 68 en ataques que se ensañaron sobre todo con la ciudad de Rafah,en lo que puede ser la preparación del temido asalto terrestre.

Al menos nueve personas de una misma familia, seis de ellas niños -los menores de solo uno y dos años-, murieron en uno de los ataques que golpeó contra un edificio residencial en el barrio de Tel Sultan.

En sus funerales se volvieron a vivir momentos de angustia y desesperación, como cada día con las ya 34.049 personas muertas y 76.901 heridas.

Mientras, tanto, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, gana protagonismo en la crisis, sobre todo después de que Qatar afirmara que está reevaluando su papel como mediador por el abuso de algunas partes.

Erdogan se reunió ayer con el jefe del buró político de Hamas, Ismail Haniye, asegurándole su apoyo para conseguir un alto el fuego en Gaza y exhortándole a la unidad de los palestinos. «Es vital que los palestinos actúen en unidad en este proceso; la respuesta más fuerte a Israel y el camino hacia la victoria es a través de la unidad y la integridad», afirmó.