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GERNIKA

Urkullu y Gorroño llevan a Gernika la declaración de Lugar de Memoria

El BOE publicó hace dos semanas la declaración de Gernika como Lugar de Memoria, derivada de la ley pactada por el Gobierno español y EH Bildu. El lehendakari Iñigo Urkullu y el alcalde de la villa, Jose Mari Gorroño, protagonizaron ayer un acto para visualizarlo y reivindicar su impulso.

Las supervivientes del bombardeo Mari Carmen Agirre y Crucita Etxabe, en Astra.
Las supervivientes del bombardeo Mari Carmen Agirre y Crucita Etxabe, en Astra. (Marisol RAMIREZ | FOKU)

La villa de Gernika tiene la condición de Lugar de Memoria desde su publicación el pasado 13 de abril en el Boletín Oficial del Estado. Con ello se cumplía el compromiso adoptado por el Ejecutivo de Pedro Sánchez en agosto de 2023, un paso dado por el Estado español 86 años después del bombardeo. La raíz de esta declaración está en la Ley de Memoria Democrática, que consensuó el Gobierno español con EH Bildu en 2022. En el acuerdo se establecieron como Lugares de Memoria el fuerte de Ezkaba o el Palacio de la Cumbre, una lista a la que luego se incorporó Gernika desde asociaciones memorialistas.

El Gobierno de Lakua y el Ayuntamiento promovieron ayer un acto para escenificar esta declaración, por lo que los protagonistas principales fueron, por tanto, el lehendakari en funciones, Iñigo Urkullu, y el que sigue siendo alcalde de la localidad, José María Gorroño. Se enmarcó, además, en el próximo aniversario del bombardeo, que se cumple el sábado. Urkullu remarcó el «compromiso con la memoria» de Gernika y aseguró que «los valores democráticos y principios éticos han sido, son y serán las señas de identidad» de esta localidad.

Con el acto celebrado ayer, Lakua y el Ayuntamiento quisieron poner de manifiesto especialmente que el trabajo de memoria sobre el bombardeo no comienza con esta declaración de ámbito estatal. «El trabajo colaborativo entre todas y todos nos ha traído hasta aquí», remarcó Urkullu.

En palabras del aún lehendakari, «el mausoleo en memoria de las víctimas, el Museo de la Paz, los refugios antiaéreos, los itinerarios, las obras de arte, los premios Gernika, el Centro de Documentación, las publicaciones, audiovisuales, congresos son el vivo reflejo de dicho compromiso con la memoria de Gernika».

Urkullu subrayó que la inauguración de ayer da continuidad a la línea de trabajo emprendida y al compromiso con la memoria. «Reafirmamos y reforzamos este compromiso y, como hemos hecho hasta ahora, lo haremos fomentando la colaboración. Gernika es un símbolo mundial, hagamos de Gernika la capital de la memoria, el símbolo de la paz, en este mundo en guerra en el que se suceden las violaciones de los derechos humanos; de Gernika al mundo: es nuestro reto y compromiso», concluyó.

Al acto institucional acudieron dos mujeres supervivientes del bombardeo de la villa vizcaína en 1937 María del Carmen Agirre y Crucita Etxabe, quienes en la posterior visita al refugio antiaéreo junto a la fábrica de Astra no pudieron reprimir las lágrimas, visiblemente afectadas con las explicaciones sobre aquel ataque contra sus vecinos.

INSTALACIÓN EN ASTRA

La localidad vizcaína inauguró al mismo tiempo la instalación de la cubierta sobre el refugio antiaéreo de Astra, con el objetivo de «preservar y poner a resguardo uno de los edificios más significativos del patrimonio histórico de la ciudad», según indicó el Ayuntamiento.

La obra, en la que se han invertido más de 316.000 euros, ha permitido solucionar los problemas de humedades y filtraciones de agua, además de «ponerlo en valor», en el marco de un plan paisajístico más amplio que afecta tanto al refugio como a su entorno.

La principal intervención realizada durante las labores de restauración abordadas ha sido la dotación de una cubierta laminada, que crea un espacio abierto sin pilares intermedios de aproximadamente 200 metros cuadrados. Este espacio podrá ser utilizado para organizar exposiciones o eventos relacionados con la memoria histórica de Gernika.

Además, el entorno del búnker cuenta con señales que incluyen los nombres de otras ciudades que también han sufrido bombardeos, como Dresde, Hiroshima, Nagasaki, así como con referencias a «los horrores» de Palestina y el campo de concentración de Auschwitz.