Las bolsas europeas cerraron el mes de abril con caídas generalizadas en una sesión marcada por una lluvia de datos macroeconómicos y resultados empresariales.

En la zona euro, se destacaron el dato preliminar del IPC de abril, que se mantuvo sin cambios en el 2,4% interanual, y el PIB del primer trimestre, que repunta un 0,3% respecto a los tres meses anteriores, dejando atrás la recesión de los dos últimos trimestres de 2023. Estos datos ayudan a sostener la posibilidad de una bajada de los tipos de interés en junio, tal como afirmaba ayer el responsable de política monetaria del BCE, François Villeroy de Galhau.

El Ibex fue arrastrado a la baja por los bancos, que sufrían una fuerte recogida de beneficios y el impacto de una posible fusión entre BBVA y Sabadell. Al cierre, el Ibex se dejaba un 2,22%, y mañana, siguiente día hábil en la Bolsa, partirá desde los 10.854,40 puntos. En el mes cae un 1,99%.

Dentro del Ibex, el gran protagonista era BBVA (-6,65%), que anunciaba el inicio de negociaciones con Sabadell (+3,37%) para alcanzar una fusión. También cayeron con fuerza Santander (-3,74%), que ganó 2.852 millones de euros en el primer trimestre, un 11% más, y Caixabank (-3,24%), tras anunciar un beneficio de 1.005 millones de euros, un 17,5% más.

En Europa, las pérdidas eran inferiores. París se dejó un 0,99%, Fráncfort, un 1,03%, Milán, un 1,60%, y Londres, un 0,04%. En Wall Street, una hora después del cierre europeo, todos los índices recortaban en más de un 1% sus cotizaciones.