Siemens Energy releva al CEO de Siemens Gamesa y anuncia «ajustes de plantilla»

Siemens Energy relevará al actual consejero delegado de Siemens Gamesa, Jochen Eickholt, que será sustituido por Vinod Philip, y abordará medidas de reestructuración, que supondrán «ajustes de plantilla», con el objetivo de alcanzar el punto de equilibrio en 2026 y volver a la rentabilidad a partir de entonces en su negocio eólico.

La energética Siemens Gamesa, con alrededor de 2.800 trabajadores en Euskal Herria, dio a conocer ayer el nombramiento de Vinod Philip como nuevo consejero delegado de la compañía en sustitución de Jochen Eickholt, quien dejará su cargo a partir del 31 de julio, y anunció nuevas medidas de reestructuración que supondrán «ajustes de plantilla». Philip se convertirá así en el cuarto consejero delegado de la compañía -tras Markus Tacke, Andreas Nauen y el propio Eickholt-desde que se produjo la integración entre Gamesa y la división eólica de Siemens en 2017.

La multinacional alemana señaló en un comunicado que el cambio se produce «de mutuo acuerdo entre las partes» y que bajo el liderazgo de Philip, que hasta ahora ocupaba el puesto de director de Funciones Globales, se integrará la división de energía eólica en la estructura de gestión de Siemens Energy y él asumirá la responsabilidad operativa. Eickholt, que abandonará la compañía el 30 de septiembre, supervisará que el traspaso se realice de un modo ordenado y fluido durante este periodo de transición.

A partir del 1 de junio, funciones centrales de Siemens Gamesa, como recursos humanos, legal, IT, compras y logística, pasarán a estar bajo la dirección global, después de que a principios de año, departamentos como contabilidad, control e impuestos se fusionaran.

Siemens Gamesa anunció también que pondrá en marcha importantes medidas de reestructuración y de desarrollo «estratégico» a largo plazo por el que seguirá activa tanto en el negocio onshore (eólica terrestre) como offshore (eólica marina) con el objetivo de alcanzar el punto de equilibrio en 2026 y volver a la rentabilidad a partir de entonces. En el caso de la actividad onshore, se centrará principalmente en Europa y Estados Unidos y sus capacidades de producción se adaptarán a esta nueva situación, al tiempo que se combinarán las responsabilidades de este negocio con el de los servicios, para reducir niveles jerárquicos y regular responsabilidades.

«AJUSTE» SIN CUANTIFICAR

El cambio también supondrá un «ajuste de plantilla», del que «todavía no se puede cuantificar» su impacto exacto, ni por Estados ni por ubicaciones, aunque la empresa espera «que el número de empleados de Siemens Gamesa se mantenga más o menos constante en los próximos años, ya que áreas como el negocio offshore seguirán creciendo».

La compañía explicó que el objetivo es absorber la mayor parte posible de la reducción de plantilla prevista en las áreas afectadas mediante recolocaciones en otras áreas.

Siemens Gamesa tenía cinco plantas en Euskal Herria: Mungia y Asteasu (cuya venta anunció a finales de 2022), Zamudio, Sarriguren y Arazuri. En los últimos meses, los trabajadores han venido denunciando la incertidumbre a la que están sometidos ante la amenaza de pérdida de puestos de trabajo, especialmente en las fábricas de Nafarroa, donde peligran 1.800 empleos.

En 2020 cerró la fábrica de palas de Agoitz, que conllevó el despido de un total de 240 trabajadores.

AYUDAS FINANCIERAS

En su comunicado, Siemens Energy señaló que adopta estas medidas después de presentar unas ganancias de 108 millones en su segundo trimestre fiscal, frente a las pérdidas de 189 millones en el mismo periodo del ejercicio anterior.

Estos resultados vienen lastrados por Siemens Gamesa, que en su primer trimestre fiscal, comprendido entre octubre de 2023 y marzo de 2022, perdió 799 millones de euros, un 34% menos que los 1.209 millones del ejercicio anterior, por sus problemas con las turbinas defectuosas, según los datos dados a conocer ayer por Siemens Energy. Las pérdidas antes de partidas especiales de Gamesa alcanzaron los 875 millones, un 23% menos si se compara con el ejercicio anterior.

Los problemas arrastrados por Siemens Gamesa llevaron a Siemens Energy a solicitar ayuda financiera al Estado alemán, que avaló al grupo con 7.500 millones de un importe total de 12.000 millones de garantías, de los cuales 11.000 millones de euros se proporcionarán a la compañía a través de un consorcio de bancos, tras anunciar unas pérdidas récord de 4.588 millones de euros en su ejercicio fiscal 2023, lastrada principalmente por su filial eólica.