JOSEBA SALBADOR GOIKOETXEA

Tierra, sequía y desertificación, ejes del Día Mundial del Medio Ambiente

Este 5 de junio se celebra una nueva edición del Día Mundial del Medio Ambiente, centrado esta vez en la restauración de la tierra, la desertificación y la resistencia a la sequía. Arabia Saudita es el país anfitrión este año.

Naciones Unidas hace un llamamiento a la protección y la revitalización de los ecosistemas. En la imagen, embalse de Maroño en Amurrio.
Naciones Unidas hace un llamamiento a la protección y la revitalización de los ecosistemas. En la imagen, embalse de Maroño en Amurrio. (Juanan RUIZ | FOKU)

Impulsado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), el Día Mundial del Medio Ambiente fue establecido por primera vez por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1972 y desde entonces se celebra cada 5 de junio. En los últimos 50 años, la celebración ha llegado a convertirse en una de las plataformas mundiales con mayor alcance en favor de las causas ambientales. Decenas de millones de personas participan de manera virtual y presencial en actividades, eventos y todo tipo de iniciativas alrededor del mundo.

Según la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación, hasta el 40% de las zonas terrestres del planeta están degradadas, lo que afecta directamente a la mitad de la población mundial y pone en peligro aproximadamente la mitad del PIB mundial. El número y la duración de los periodos de sequía han aumentado un 29% desde el año 2000 y, si no se toman medidas urgentes, las sequías podrían afectar a más de tres cuartas partes de la población mundial en 2050.

La restauración del suelo es un pilar fundamental del Decenio de las Naciones Unidas sobre la Restauración de los Ecosistemas (2021-2030), que constituye un llamamiento a la protección y la revitalización de los ecosistemas en todo el mundo, un aspecto fundamental para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Este año 2024, además de celebrarse el 30º aniversario de la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación, también se llevará a cabo del 2 al 13 de diciembre en la capital del Reino de Arabia Saudí, Riad la decimosexta sesión de la Conferencia de las Partes (COP 16), de la CNULD.

Son muchas las esperanzas puestas en la celebración de la COP16 de este año en Riad. Además de los acuerdos que se logren, conseguir impulsar a los gobiernos, empresas y a toda la sociedad para avanzar más rápidamente en la reparación de las tierras, este año es fundamental, ya que no se pueden demorar bajo ningún pretexto las medidas urgentes que se deben aplicar para la reparación y conservación del Medio Ambiente.

CAMPAÑAS

Tanto Arabia Saudita como el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) han puesto en marcha, desde Riad, sus campañas de cara a las actividades mundiales que se celebrarán con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente.

«Es hora de cumplir los compromisos para prevenir, detener y revertir la degradación de los ecosistemas», declaró Elizabeth Mrema, directora ejecutiva adjunta del PNUMA, al presentar la campaña mundial en un evento de la Semana Saudita del Medio Ambiente celebrado en Riad.

«Somos la primera generación que comprende a fondo las inmensas amenazas que se ciernen sobre la tierra, y puede que seamos la última generación capaz de revertir el rumbo de la destrucción. Nuestra prioridad ahora debe ser restaurar los ecosistemas: replantar nuestros bosques, rehumedecer nuestras marismas, revitalizar nuestros suelos», añadió.

Ambas campañas defenderán el liderazgo en la restauración de las tierras y pondrán de relieve los compromisos de Arabia Saudita para hacer frente al cambio climático, reverdeciendo y reforestando vastas extensiones de tierras áridas. Asimismo, el Reino lidera la Iniciativa Mundial sobre las Tierras, puesta en marcha durante su Presidencia del G20 en 2020, y acogerá la conferencia más importante de las Naciones Unidas en materia de la gestión de tierras en Riad del 2 al 13 diciembre de 2024, que coincidirá con la COP16 de la Convención de Lucha contra la Desertificación.

En marzo de 2019, la Asamblea General de la ONU proclamó el período 2021-2030 como el Decenio de las Naciones Unidas sobre la Restauración de los Ecosistemas. Este 5 de junio tiene por objetivo apoyar la aceleración de los progresos en el cumplimiento de estos compromisos, y la campaña de Arabia Saudita está relacionada con el tema de la COP-16, “Nuestras tierras, nuestro futuro”, y con el lema “Somos la generación de la restauración” del Decenio de la ONU sobre la Restauración de los Ecosistemas.

A nivel mundial, numerosos países se han comprometido a restaurar mil millones de hectáreas (una superficie mayor que China) a través de la protección del 30% de zonas terrestres y marinas en favor de la naturaleza y la restauración del 30% de los ecosistemas degradados del planeta.

El Día Mundial del Medio Ambiente 2024, que defiende la Agenda 2030 para llevar al mundo por una senda sostenible y resiliente y aunar fuerzas para proteger a las personas y al planeta, contribuirá a impulsar la acción por el clima recabando apoyos para una labor vital de restauración de los ecosistemas.



Se agota el plazo para poner solución a la contaminación por plásticos

«La crisis de la contaminación por plásticos sigue sepultando al mundo y apenas nos quedan unos meses para que finalice el plazo acordado en 2022». Son palabras de Inger Andersen, directora ejecutiva del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), al término del cuarto periodo de sesiones del Comité Intergubernamental de Negociación encargado de elaborar un instrumento internacional jurídicamente vinculante sobre la contaminación por plásticos que concluyó en Ottawa el pasado 29 de abril.

El cuarto periodo de sesiones concluyó con un proyecto avanzado de texto del instrumento y un acuerdo sobre la labor entre periodos de sesiones con vistas al quinto periodo, que se celebrará en noviembre en Busan (Corea del Sur).

Más de 2.500 delegados participaron en las sesiones de Ottawa, en representación de 170 miembros y más de 480 organizaciones observadoras, entre ellas organizaciones no gubernamentales, organizaciones intergubernamentales y entidades de las Naciones Unidas. La reunión fue la más multitudinaria e inclusiva del Comité hasta la fecha.

En el transcurso del encuentro, los delegados trabajaron en la negociación del Proyecto de Texto Revisado del instrumento internacional jurídicamente vinculante. Entre otras cuestiones, las delegaciones debatieron sobre emisiones y liberaciones; producción; diseño de productos; gestión de residuos; plásticos problemáticos y evitables; financiación, y una transición justa.

«Acudimos a Ottawa para avanzar en el texto y con la esperanza de que las partes se pusieran de acuerdo sobre el trabajo intersesional necesario para avanzar aún más de cara al quinto periodo de sesiones. Nos vamos de Ottawa habiendo logrado ambos objetivos y con un camino bien definido frente a nosotros para concluir un ambicioso acuerdo en Busan», declaró Inger Andersen.

«El trabajo, sin embargo, está lejos de haber terminado. La crisis de la contaminación por plásticos sigue sepultando al mundo y apenas nos quedan unos meses para que finalice el plazo acordado en 2022. Insto a las partes a mostrar un compromiso y una flexibilidad continuos para alcanzar la máxima ambición», declaró la directora ejecutiva.

Por su parte, Steven Guilbeault, ministro de Medio Ambiente y Cambio Climático de Canadá, señaló que su país «se ha comprometido a alcanzar un acuerdo final en el INC-5 en la República de Corea antes de final de año. Ya no hablamos de 'si' podemos conseguirlo, sino de 'cómo'. Juntos podemos hacer realidad una de las decisiones ambientales más importantes que se hayan adoptado».

«Estamos haciendo todo lo posible para elevar el perfil internacional de la crisis de la contaminación por plástico para que el acuerdo obtenga la atención mundial que merece para cruzar la línea de meta», concluyó. J.S.