El presidente francés, Emmanuel Macron anunció ayer en una comparecencia conjunta en el Elíseo con su homólogo ucraniano, Volodimir Zelenski, que quería «ultimar una coalición» de países dispuestos a enviar instructores militares a Ucrania, y aseguró que «varios» de los socios de París «ya han dado su acuerdo», sin precisar cuáles.

«¿Formar soldados ucranianos en su propio suelo se trata de una escalada? No. Eso es reconocer la soberanía de Ucrania», señaló Macron, que la noche del jueves había anunciado una «nueva cooperación» con Kiev, suministrando cazas Mirage-2000 y entrenando a pilotos ucranianos en suelo francés a partir de este verano, con el objetivo de que estén listos para fin de año.

También desveló que París había propuesto formar a 4.500 soldados en territorio ucraniano, idea en la que ahondó ayer, siempre que los instructores franceses se trasladen a Ucrania bajo el paraguas de una coalición europea.

Macron negó que estas medidas supongan «un factor de escalada», y añadió que incluso la opción de formar a militares ucranianos en «la zona oeste, que es una zona libre de Ucrania», tampoco sería un gesto «agresivo».

No obstante, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, consideró que sus palabras fueron «extremadamente provocadoras» y que «aumentan las tensiones en el continente y no aportan nada positivo».

Las tensiones entre París y Moscú han ido en aumento desde que Macron mencionó la posibilidad de enviar instructores franceses a Ucrania sin descartar la opción de desplegar incluso tropas.

El Gobierno ruso consideró que el eventual envío de instructores a Ucrania significaría un agravamiento del conflicto y aseveró que esos instructores podrían ser «objetivo legítimo» de las fuerzas rusas.

El presidente de EEUU, Joe Biden, desaprueba la idea de Macron de enviar instructores a Ucrania, según señaló el medio “Politico”, al estimar que podría suponer una escalada en el conflicto, y descartó participar en ese plan.

«HAY QUE HACER MÁS»

En un discurso ante la Asamblea francesa, Zelenski señaló que «Europa ya no es un continente de paz» a causa de la invasión rusa de Ucrania y tachó a Putin de «enemigo común» de su país y de Europa. Zelenski expresó su deseo de que la cumbre internacional del 15 y 16 de junio en Suiza pueda acercar a Ucrania «al fin de la guerra».

Agradeció el apoyo de sus aliados pero insistió en que «para una paz justa hay que hacer más».

«Es en Ucrania donde yace la clave de la seguridad de Europa», sostuvo.

Más de un centenar de países y organizaciones han sido invitados a la conferencia sobre la paz en Ucrania, que tendrá lugar en Lucerna, pero no Rusia. El Kremlin considera que «no tiene sentido» sin su presencia.