La cumbre organizada por Ucrania y Suiza, presentada como una forma de encontrar una propuesta para la paz, comenzó ayer en la localidad suiza de Bürgenstock, con dos días de debates sobre «la operación segura de todas las instalaciones nucleares ucranianas, la exportación sin obstáculos de alimentos básicos especialmente a través del Mar Negro, el intercambio de prisioneros de guerra, la liberación de los civiles ucranianos detenidos y de los niños secuestrados», según la presidenta suiza, Viola Amherd.

El objetivo de presentar un plan de acción para una paz «que respete la integridad territorial de Ucrania y que posteriormente se le presente a Rusia», sin embargo, adolece de la ausencia del protagonista, excluido expresamente. Y los propios participantes lo admitieron. Amherd reconoció que Rusia «deberá involucrarse en algún momento» en el proceso de paz que pueda salir de este encuentro. «Todos tenemos eso claro», aseguró Amherd.

No obstante, recordó que el ataque ruso ha sigo una «grave violación» que ha producido «un enorme sufrimiento a las personas que viven en las zonas de guerra durante casi dos años y medio». Indicó que se trata de «preparar el terreno para conversaciones directas».

Delegaciones de 92 países y ocho organizaciones internacionales se han reunido en Suiza con presencia de muchos jefes de Estado y gobierno de los países aliados de Ucrania. Amherd citó además la participación de delegaciones como India, Arabia Saudí, Sudáfrica, Kenia o México.

Sin embargo, habida cuenta de las 160 invitaciones enviadas, la participación no es tan alta, sobre todo entre los africanos (9 países presentes) y asiáticos (7), con la relevancia de la ausencia de China.

Brasil ha enviado a su embajadora en Berna, pero solo como país «observador». «Es verdad que la paz no se puede lograr sin implicar a Rusia, pero no olvidemos que Rusia sigue lanzando su brutal guerra», manifestó el canciller alemán, Olaf Scholz.

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, reclamó que un eventual acuerdo de paz debe «restaurar la integridad territorial» de este país y garantizar «la inviolabilidad de todas sus fronteras». Apostó por la continuidad de la guerra al afirmar que «congelar el conflicto ahora que hay tropas extranjeras ocupando territorio ucraniano no es la respuesta» para lograr la paz, sino la receta para que se produzcan «futuras guerras de agresión».

Arabia Saudí y Qatar también señalaron que «cualquier proceso creíble requiere la participación de Rusia».

Por su parte, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, reclamó a su homólogo ruso, Vladimir Putin, que pase «del lenguaje de los ultimátums al lenguaje de la mayoría global que quiere una paz justa», en referencia al mensaje enviado por Putin la víspera, en el que ofreció un alto el fuego si Ucrania se retira de los territorios anexionados por Moscú. Su Ministerio de Exteriores criticó también que «los planes de Rusia no son para la paz, sino para la continuación de la guerra».

Por otro lado, la vicepresidenta de EEUU, Kamala Harris, anunció en la cumbre una nueva ayuda de 1.500 millones de dólares a Ucrania, sobre todo dirigida a su sector energético, muy dañado por los ataques rusos.

Moscú insiste en la oferta de Putin «si quieren salvar al mundo»

«Hemos visto una enorme cantidad de reacciones oficiales, todas ellas de naturaleza poco constructiva», declaró el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, sobre la propuesta de paz reiterada el viernes por el presidente de Rusia, Vladimir Putin. En la oferta, Putin mantuvo las condiciones por las que Rusia aceptaría participar en una mesa de negociaciones con Ucrania, y que incluyen la admisión por parte de Kiev de la soberanía rusa sobre las zonas del país que ya tiene bajo su control y la renuncia a la entrada en la OTAN, condiciones que las autoridades ucranianas han rechazado categóricamente. Por otro lado, la portavoz de Exteriores, Maria Zajarova, recomendó a los participantes en la conferencia sobre Ucrania organizada por Zelenski en Suiza, que discutan estas propuestas de paz rusas si quieren salvar al mundo.

«Si quieren salvar el mundo, discutan la propuesta de Vladimir Putin. El presidente ruso lo dijo todo y mostró el verdadero camino hacia la paz. Solo aquellos que no quieren la paz no pueden ver, no pueden entender», advirtió Zajarova.GARA