El centro-izquierda gana en las locales-europeas en la «roja» Livorno
En unas elecciones europeas y locales en las que en Italia también ha ganado la extrema derecha, el centro-izquierda obtuvo cinco ayuntamientos en la primera vuelta. Entre ellas, Livorno, feudo histórico de la izquierda donde el alcalde saliente del PD volvió a ser reelegido. En varios municipios crecen coaliciones a su izquierda.
Las elecciones europeas del 9J coincidieron en Italia con los comicios municipales y los regionales en el Piamonte. En un país en el que Giorgia Meloni, presidenta de Fratelli D’Italia, el partido heredero del Movimento Sociale Italiano, de tendencia fascista, es primera ministra desde 2022, estas elecciones han suscitado una atención especial en las zonas donde la derecha no suele lograr tradicionalmente muchos apoyos. Sobre todo, en la ciudad de Livorno, histórico feudo de la izquierda.
Las coaliciones de centro-izquierda y centro-derecha pasan a la segunda vuelta (ballottaggio), que tendrá lugar mañana y el domingo, en las capitales regionales de Bari, Florencia, Campobasso, Perugia y Potenza.
En cuanto a Cagliari, el centro-izquierda se impuso con Massimo Zedda, que ya había sido alcalde de la capital sarda durante dos mandatos entre 2011 y 2019.
Mientras que en Piamonte, el centro-derecha se mantiene en el Gobierno de la región. Así, el centro-izquierda ganó diez ciudades en la primera vuelta de las elecciones locales frente a las cinco que quedaron en manos del centro-derecha, que perdió Cagliari y Pavia, que controlaba desde 2019.
Sin embargo, fueron los resultados de Livorno los que más atención concitaron. Capital de provincia en Toscana, ha estado dirigida durante los últimos cinco años por el centroizquierda del Partito Democratico, de la mano del alcalde, Luca Salvetti, un experiodista de 58 años.
Salvo un interludio del Movimento Cinque Stelle entre 2014 y 2019, la ciudad ha estado dirigida ininterrumpidamente desde 1946 por la misma clase política, primero por alcaldes del Partido Comunista Italiano -que se fundó en Livorno en 1921- y desde principios de los 90 por el PDS, que siguió gobernando la urbe incluso tras su última transformación en el Partito Democratico hace casi 20 años. El alcalde saliente volvió a ganar las elecciones sin necesidad de ir a una segunda vuelta, con un 51,74% y 9.000 votos más.
ALTERNATIVA DE IZQUIERDAS
Como alternativa esta vez se presentó una coalición de izquierdas que reunía a sujetos políticos muy diferentes, entre ellos el Movimiento Cinque Stelle, Rifondazione Comunista, Buongiorno Livorno, Livorno Popolare (lista local formada por miembros del partido Potere al Popolo), Possibile, Prospettiva Livorno y Città Diversa (listas cívicas locales).
La coalición Primo Polo, tenía como candidata a la Alcaldía a Valentina Barale, una empleada de Toscana Energia y referente sindical de la empresa que ya era concejala por Buongiorno Livorno, fuerza política de izquierda local y cuyo grupo municipal presidía. Barale se presentaba como alternativa a la coalición de centro-derecha liderada por Alessandro Guarducci, ex redactor jefe del periódico local “Il Tirreno”, y al centroizquierda de Salvetti.
«Primo Polo» obtuvo el 18,86% de votos, lo que la convierte en la tercera fuerza de la ciudad toscana, mientras que la derecha de Guarducci, se quedó en el 22,4%, perdiendo 6.000 votos respecto a 2019, cuando, con el candidato de Fratelli d’Italia, Andrea Romiti, se hizo con el 26,6%. Con todo, ambas quedaron lejos del PD.
Hay que destacar que el número de votantes en la ciudad toscana descendió tanto para las elecciones europeas como para las locales. Mientras que en 2019 votó el 62,8%, para esta ronda electoral se presentaron a las urnas 76.123 personas, el 55,13%. Lo mismo ocurrió con las elecciones europeas: un 56,08% frente al 65,9% de 2019.
La baja participación a nivel local está en consonancia con la media nacional -49,69% en las elecciones europeas y 62,61% en las elecciones municipales-, aunque Livorno registró una participación más alta en las primeras.
UN ESPACIO QUE PROGRESA
Los recientes comicios no parecen abrir nuevos escenarios. La extrema derecha del Fratelli d’Italia se confirma como partido líder, a pesar de haber registrado en las elecciones europeas unos 600.000 votos menos que en las legislativas de 2022 que llevaron a Meloni al Gobierno.
El espacio que parece abrirse a la izquierda con el crecimiento de Alleanza Verdi e Sinistra, que eligió para el Parlamento Europeo a Ilaria Salis, antifascista italiana detenida en Hungría, sigue limitado por el vínculo con el Partito Democratico, como quedó claro en la cita local.
En varios municipios, sin embargo, se observa en las elecciones locales la progresión de coaliciones a la izquierda del Partito Democratico. La cuestión es, sin embargo, en qué dirección van. Y es que, sobre todo los comicios locales, han certificado un retorno de la bipolaridad centro-derecha/centro-izquierda.
Pero el desplazamiento hacia la derecha del eje político de los últimos años, junto con la fuerte inestabilidad en el contexto internacional, hacen que el panorama sea mucho más complejo.