Un ataque ucraniano deja cinco muertos en una playa de Sebastopol

Un ataque ucraniano realizado, según Rusia, con armamento estadounidense dejó al menos cinco muertos, tres de ellos menores de edad, en una playa de Sebastopol. En Jarkov, una persona murió en un bombardeo ruso contra una zona residencial.

Un misil lanzado por Ucrania impactó ayer en una playa llena de civiles en la ciudad portuaria de Sebastopol, en la península Crimea, matando al menos a cinco personas, tres de ellas niños, e hiriendo a otras 120. Cinco menores estaban en cuidados intensivos, según las autoridades.

Rusia apuntó la «responsabilidad» de EEUU en el ataque por suministrar armas a Kiev, ya que identificó el armamento como misiles Atacms.

«La responsabilidad del bombardeo deliberado con misiles contra los civiles de Sebastopol recae principalmente en Washington, que suministró estas armas a Ucrania», pero también en las autoridades de Kiev, indicó el Ministerio de Defensa de Moscú, que advirtió de que los ataques contra Sebastopol, que alberga el cuartel general de la Flota rusa en el mar Negro, «no quedarán sin respuesta». El Ministerio ruso identificó estos misiles como Atacms «cargados de bombas de racimo».

En abril, EEUU anunció el envío misiles Atacms de más largo alcance a Ucrania, que los reclamaba desde hacía mucho para poder golpear más allá de la línea de frente.

A finales de mayo, Washington aceptó que los ucranianos utilizaran armas estadounidenses para atacar, en determinados casos, objetivos militares en territorio ruso próximos a la ciudad de Jarkov.

Según Moscú, sus defensas antiaéreas interceptaron ayer cuatro de los cinco misiles Atacms lanzados contra Sebastopol, mientras que el último se desvió de su rumbo tras ser interceptado y explotó sobre el litoral, donde descansaba gran cantidad de gente, aprovechando el calor estival del fin de semana.

Sebastopol es blanco regular de ataques, debido a que es un punto logístico clave para Rusia, que suele atacar zonas ucranianas desde Crimea.

UN MUERTO EN JARKOV

Rusia, por su parte, bombardeó ayer Jarkov, la segunda ciudad de Ucrania, dejando un muerto y diez heridos, entre ellos dos adolescentes, según su gobernador, Oleg Synegubov.

La ciudad, junto a la frontera, ya fue atacada el sábado. Está parcialmente privada de electricidad y su metro está «paralizado», declaró el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, reclamando una vez más el envío de sistemas de defensa antiaérea.

También ayer, un ataque ucraniano con drones mató a una persona en Graivoron, localidad de la región rusa de Belgorod, cercana a la frontera y blanco frecuente de ataques ucranianos. Kiev dice defenderse así de los ataques rusos contra su propio territorio.

Zelenski instó a sus aliados a ayudar a Kiev a intensificar sus ataques en suelo ruso.