Masud Pezeshkian, médico de 69 años de edad, de padre azerí y madre kurda, es el noveno presidente de la República Islámica de Irán y el primer jefe de Gobierno “reformista” en dos décadas, desde Mohamad Jatami, rompiendo una tendencia de tres mandatarios conservadores.

Se alzó ayer con la victoria electoral tras una campaña en la que ha defendido ciertas medidas aperturistas tras las protestas sociales más contundentes desde la Revolución Islámica de 1979 y la desa- fección reinante en parte de la población iraní, y sus primeras palabras fueron para asegurar que tenderá «la mano de la amistad a todos» los sectores. «Todos formamos parte de este país, por lo que tenemos que recurrir a todo el mundo para que este país progrese», expuso en declaraciones recogidas por la televisión estatal.

Pezeshkian, cirujano cardiaco de 69 años, logró un 53,6% de los votos frente al conservador Saeed Jalili con un 44,3%, en unas elecciones que tuvieron una participación del 49,9 % con 30.573.931 de votos.

JALILI PIDE QUE LE APOYEN

Su rival Jalili, antiguo negociador del programa nuclear de Irán, admitió su derrota y solicitó a la población que haga todo lo posible para apoyar al nuevo presidente. «No solo hay que respetar al nuevo presidente, ahora es el momento de usar toda nuestra iniciativa para impulsarlo con fuerza», dijo también en la televisión estatal iraní.

El exministro de Sanidad, que fue felicitado por el líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, sucederá por tanto a Ebrahim Raisí, fallecido en un accidente de helicóptero en mayo.