La primera etapa pirenaica le da a Pogacar la ocasión de resarcirse
El esloveno despertó ciertas dudas por no dejar descolgado a Vingegaard en el Macizo Central e incluso se llegó a hablar de golpe psicológico, pero en la subida a Pla D’Adet se ha desquitado de todo ello y ha ampliado la ventaja con el danés a casi dos minutos
El hecho de que Jonas Vingegaard contrarrestase con cierta facilidad su ataque en el Macizo Central había desatado ciertas dudas sobre las opciones de Tadej Pogacar en este Tour, pero el esloveno las acalló de un plumazo en la primera etapa pirenaica. No solo se hizo con la victoria en Pla D’Adet, sino que le endosó una importante diferencia al danés, que ahora es segundo en la general tras superar a Remco Evenepoel (Soudal), pero que se queda a casi dos minutos del líder de UAE, una diferencia ya importante.
El ciclista balcánico saltó faltando algo más de cuatro kilómetros y medio para la llegada, después de que su escuadra llevase la voz cantante en las tres subidas del día: Tourmalet, Hourquette d´Ancizan y Pla D’Adet. Y lo hizo enlazando con su compañero de equipo Adam Yates que arrancó menos de tres kilómetros antes para realizar la función de puente y lanzador, aunque el ritmo del británico pronto se vio que era insuficiente para el golpe de pedal de Pogacar, que decidió hacer los últimos cuatro kilómetros en solitario.
Una etapa más, Mikel Landa (Soudal) se mantuvo en el grupo cabecero hasta el ataque final y consolida su sexta plaza, estando a algo más de un minuto de Carlos Rodríguez (Ineos) y Joao Almeida (UAE), los dos corredores que le preceden.
Uno de los grandes protagonistas de la jornada fue Oier Lazkano (Movistar), quien estuvo en todo momento en la cabeza de la escapada del día y cruzó en primera posición el Tourmalet -cuarto vasco que lo hace-, aunque fue absorbido por el ritmo del gran grupo a falta de poco más de siete kilómetros para la meta. Admitió a la conclusión de la jornada que no estaba previsto que se metiese en la fuga y agradeció el apoyo recibido en la carretera por parte de la afición vasca. «Ha sido algo impresionante, todavía me pitan los oídos, agradezco mucho a la gente de casa que se haya acercado hasta aquí», dijo emocionado.
UN SEGUNDO
Elisa Longo Borghini y Lotte Kopecky se jugarán el triunfo final del Giro en la última etapa, con 117 kilómetros de recorrido entre Pescara y L´Aquila, en la región de los Abruzos y con tres pasos montañosos: Forca di Penne, Castel del Monte y Santo Estefano di Sessanio.
Tras la disputa de la jornada reina de la carrera transalpina, la diferencia entre la italiana y la flamenca se ha visto reducida a únicamente un segundo, por lo que se prevé una batalla descomunal para hoy. La misma que hubo entre las dos candidatas al triunfo final ya en el Passo Lanciano -11,2 kms al 8,6%-, a 44 kilómetros de la meta, donde se generó la escapada definitiva, de la que también formaron parte Pauliena Rooijakkers (Fenix) y Neve Bradbury (Canyon), a la postre vencedora.
La australiana, aprovechando la vigilancia mutua entre las favoritas, atacó a falta de 10 kilómetros para la meta, afrontando la parte final de la subida al Blockhaus en solitario con 44 segundos de diferencia sobre ambas.
.