ALAIA SIERRA
GASTEIZ

Hubo un circo romano y más en Iruña-Veleia, pero está por descubrir

Los hermanos Javier e Iker Ordoño, arqueólogo y arquitecto respectivamente, de Arkikus, han sacado a la luz junto con la Diputación de Araba los indicios de un posible circo romano y otras estructuras en el yacimiento de Iruña-Veleia. Es un trabajo que ha ido «cociéndose a fuego lento» desde 2020 y queda aún por investigar y confirmar que, efectivamente, es uno de los pocos circos romanos de la península.

El arqueólogo Javier Ordoño señala los indicios de los restos de un circo romano en Iruña-Veleia.
El arqueólogo Javier Ordoño señala los indicios de los restos de un circo romano en Iruña-Veleia. (Jaizki FONTANEDA | FOKU)

Como ya se adelantó el pasado martes, una investigación ha hallado centenares de indicios y evidencias de infraestructuras y edificios de cronología romana en Iruña-Veleia, aunque puede que haya edificaciones de otros tiempos. Lo más destacable es un circo romano de 280 metros de largo y 72 de ancho.

Es una investigación en curso y todavía queda pendiente una «labor intensa» de categorización y de investigación sobre el propio terreno, con un equipo «adecuado» y «multidisciplinar». Lo hallado hasta ahora da pie a determinar cómo actuar a partir de ahora en el yacimiento.

Así lo explicaron ayer los responsables del hallazgo, los hermanos Javier e Iker Ordoño, de Arkikus, en una rueda de prensa. Estuvieron acompañados por Javier Fernández Bordegarai, jefe del Servicio de Museos y Arqueología de la Diputación de Araba; la diputada de Cultura y Deporte, Ana del Val; y el viceconsejero de Cultura de Lakua, Andoni Iturbe.

Javier e Iker Ordoño, arqueólogo y arquitecto, respectivamente, subrayaron que, aunque es importante, no hay que quedarse solamente con el descubrimiento del «posible circo», porque «es solo una parte más» de una posible organización espacial más amplia con manzanas, espacios de culto colectivo, residencias privadas nobles, plazas y calles porticadas, entre otros elementos.

«A FUEGO LENTO»

Aunque es un trabajo todavía en curso, empezó en 2020 y se está «cociendo a fuego lento», según advirtió Iker Ordoño. Fue él quien, trabajando en otro proyecto relacionado con la divulgación sobre un yacimiento entre Tresponde y Billoda, descubrió uno de los laterales de lo que después se ha identificado como un circo romano.

A pesar de la incredulidad inicial de su hermano, compararon ortofotos, imágenes obtenidas con el sistema LiDAR, que determinan la distancia desde un emisor láser a una superficie, y fotografías y vídeos sacados con un dron. Han detectado centenares de posibles estructuras, de las cuales la gran mayoría está en la zona protegida, sobre una superficie de 251 hectáreas.

Para poder identificar los restos de estructuras enterrados después de siglos, se han fijado en el crecimiento diferencial de los cultivos porque, si la tierra tiene menos nutrientes, crecen menos, explicaron los hermanos Ordoño.

18 EN LA PENÍNSULA

En la península Ibérica solo hay 18 circos romanos y, cuando se confirme el de Iruña-Veleia, será el tercero conocido en la mitad norte. Los otros dos, para hacerse una idea de la relevancia del descubrimiento realizado en Iruña-Veleia, son el de Tarraco (capital provincial de la Hispania Citerior, actual Tarragona), que se encuentra debajo de la ciudad, y el de Calagurris (ciudad con rango de “municipium”, actual Calahorra), el único que conserva su trazado original.

Por su parte, Fernández Bordegarai dejó claro que lo importante no es excavar, sino estudiar y divulgar los restos. «No hay ningún circo en la península que se haya excavado por completo, no merece la pena», añadió, y lamentó que «la excavación arqueológica siempre es destructiva». Todo lo que está por confirmar e investigar «tiene un potencial enorme» y es «una joya por descubrir», agregó Javier Ordoño, quien recalcó que, a pesar de que «ya sabíamos» las dimensiones del yacimiento, «esto nos permite ir más allá». «Estamos ante el inicio de una bonita historia», añadió.