El ministro chino de Exteriores, Wang Yi, consideró que el acuerdo de unidad firmado ayer en Pekín por grupos palestinos es «un paso importante para promover la resolución de la cuestión palestina y lograr la paz y la estabilidad en Oriente Medio».

Wang asistió a la firma del documento, consensuado por Hamas, Al Fatah y otras 12 facciones palestinas después de tres días de conversaciones en la capital china para trazar el futuro escenario posguerra en la Franja de Gaza. En la firma también estuvieron enviados o representantes en el país asiático de Egipto, Argelia, Arabia Saudí, Qatar, Jordania, Siria, Líbano, Rusia y Turquía.

«Este es un momento histórico en la causa de la liberación de Palestina. China aprecia los esfuerzos realizados por todas las partes para la reconciliación», aseguró en un discurso el jefe de la diplomacia china. Subrayó que «solo cuando todas las facciones palestinas hablen con una sola voz podrá la voz de la justicia ser más fuerte, y sólo uniendo manos y avanzando lado a lado podrá tener éxito la causa de la liberación nacional».

Los representantes de las delegaciones de Hamas y Al Fatah agradecieron el apoyo de China tanto en el diálogo de reconciliación como a la causa palestina. «Implementaremos este consenso, fortaleceremos la unidad entre las diversas facciones y avanzaremos el proceso de reconciliación para promover que la cuestión palestina se resuelva pronto», sostuvieron.

En opinión de Husam Badran, dirigente del movimiento islamista, «esta solución representa la solución nacional más apropiada para la situación palestina tras la guerra, ya que crea una barrera impenetrable contra todas las intervenciones regionales e internacionales que buscan imponer hechos contra los intereses de nuestro pueblo y gestionar los asuntos palestinos tras la guerra».

Hamas y Al Fatah ya se reunieron en la capital china en abril pasado, un encuentro en el que ambos movimientos subrayaron la necesidad de avanzar hacia la «unidad nacional» y poner fin a la división entre grupos palestinos.

Israel no tardó en arremeter contra el acuerdo y, en particular, contra el movimiento de Mahmud Abas. «Hamas y Al Fatah han firmado un acuerdo en China de cara a un control conjunto de Gaza después de la guerra. En lugar de rechazar el terrorismo, Mahmud Abas abraza a los asesinos y violadores de Hamas, y descubre así su verdadera cara», escribió en X el canciller israelí, Israel Katz. «Esto no ocurrirá, porque el poder de Hamas será aplastado, y Abas observará Gaza de lejos», aseguró.

BOMBARDEOS EN JAN YUNIS

La ofensiva del Ejército israelí contra Jan Yunis, en el sur de Gaza, ha causado al menos 90 muertos, 70 desaparecidos y más de 260 heridos. Las autoridades gazatíes pidieron detener «inmediatamente estas masacres». Unicef denunció ayer que un vehículo suyo identificado con los logos de la organización fue tiroteado en el centro de Gaza. Otras agencias de la ONU como Unrwa también han sido atacadas sistemáticamente desde el inicio de la ofensiva militar israelí.

ONG israelí denuncia el aumento de colonias

La ONG israelí Peace Now denunció ayer que Israel ha aprovechado los más de nueve meses de bombardeos en Gaza para ampliar las colonias en la Cisjordania ocupada y «acelerar los procesos de anexión» de los territorios palestinos con el objetivo de anular una solución de dos Estados. En este periodo, ha aprobado el establecimiento de cinco grandes colonias -Evyatar, Givat Assaf, Sde Ephraim, Adorayim y Nachal Haletz-, ha legalizado tres «puestos de avanzada» -Machane Gadi, Kedem Arava y Givat Hanan- y ha categorizado 70 «puestos de avanzada» como elegibles para financiación e infraestructura gubernamentales, según Peace Now.

Asimismo, Israel niega a los palestinos el acceso a miles de hectáreas de tierras agrícolas con barreras en caminos de tierra, mientras el Ejército y los colonos los expulsan para impedirles cultivar extensas zonas cerca de las colonias. Desde octubre, se han registrado unos 1.100 incidentes de violencia de colonos, lo que ha generado que 1.392 palestinos de 29 comunidades hayan sido expulsados de sus hogares, al tiempo que más de 2.500 palestinos han perdido sus hogares tras ser demolidos. Ayer, cinco personas murieron en un ataque con dron en el campo de refugiados de Tulkarem. GARA