Asier Villalibre terminó su primera etapa en el Deportivo Alavés anotando el gol que devolvía al Glorioso a Primera y ayer debutó en su segunda etapa con la escuadra albiazul marcando el gol de la victoria por 2-1 en el duelo de pretemporada frente al Tenerife, pocos minutos después de ingresar en el césped. Si Romeo y Julieta ardieron de pasión en Verona, el «Búfalo» de Gernika mantiene su idilio con Gasteiz, aunque el partido se jugase en tierras alicantinas.

Previamente, el argentino Tomás Conechny anotaba el mejor gol del día, un chut espectacular de falta directa que se coló por la escuadra derecha del portero del Tenerife, un a escuadra canaria que se había adelantado pocos minutos antes, también en una jugada a balón parado, como fueron los tres goles del duelo.

A pesar de la mala noticia de la lesión de Hugo Novoa, víctima de una luxación de hombro el pasado sábado frente al Levante, el Glorioso afrontó con todas las garantías su nuevo encuentro de pretemporada, ante un Segunda División como es el Tenerife.

Después de un primer cuarto de hora de sesteo, Sivera fue el ejemplo más fiel de esas garantías. El meta babazorro se debió lucir en dos acciones llenas de reflejos ante Maykel Mesa, rematador totalmente solo en el área pequeña, y en el posterior córner rematado por Ángel.

Poco tardó la réplica del Glorioso, con un zurdazo de Stoichkov desde fuera del área que se perdsió por la línea de fondo tras golpear el poste de la meta tinerfeña, defendida por Tomeu Nadal.

Los tres goles llegaron en la reanudación. El Glorioso comenzó algo frío en la segunda mitad, y ello supuso el primer gol del partido, obra de Juande al rematar a las mallas una falta botada con precisión por Luismi Cruz, ganándole la partida a Stoichkov.

Por fortuna, Conechny empató casi a renglón seguido. Sivera salvó el 1-2, y cuando el partido parecía destinado al empate, Asier Villalibre llegó a su cita con el gol.