La inquietud se mantiene en las bolsas con resultados dispares en Europa mientras el principal índice de Tokio, el Nikkei, cerró la sesión de ayer con una subida del 10,33%, su mayor ganancia porcentual desde 2008 y la cuarta de la historia, tras el desplome del 12,4% en el arranque de la semana, en su peor jornada desde octubre de 1987. Wall Street cotizó en positivo en un escenario incierto.