Gaizka IZAGIRRE
HERNANI
10 VIDAS

Segundas oportunidades

Comedia de animación para toda la familia que se adentra en el corazón de las relaciones entre humanos y sus mascotas. Protagoniza Beckett, un gatito que pierde su novena y última vida -aquí los gatos tienen siete vidas, pero en Inglaterra y en los países anglosajones tienen nueve-. En cada nueva vida, se reencarnará en un animal diferente, regresando a la Tierra como ratón, cucaracha, perro...

La animación es muy colorida y agradable, pero un poco tosca, le falta cierta fluidez y tiene gags visuales bastante burdos. Es más que evidente que está a años luz de propuestas como Pixar, Dreamworks o Ghibli, sin embargo, sí que comparte algo con las cintas de Miyazaki: hay un mensaje sobre la sostenibilidad y el medio ambiente. Aunque el gato sea el hilo conductor de la trama, las abejas y la importante función que desempeñan en nuestro ecosistema son el verdadero motor de la cinta. También logra capturar la esencia de lo que significa tener un animal de compañía y las profundas conexiones que se forjan a lo largo del tiempo.

El guion no logra profundizar lo suficiente en los conflictos internos del protagonista, lo que resulta un tanto superficial. La presentación de los temas que trata carecen de sutileza, algo que parece subestimar la capacidad del público, especialmente el infantil, para captar mensajes profundos sin necesidad de explicaciones directas y reiterativas. Aún así, está lleno de momentos entrañables y mensajes positivos; Koetsier logra equilibrar escenas cómicas con momentos más emocionales. Está muy por debajo de otras producciones animadas contemporáneas, pero esta historia de segundas oportunidades es una propuesta más que digna para un plan familiar de cine y palomitas. Tiene varios mensajes positivos y es entretenida y divertida.