AUG. 14 2024 VIADUCTO DE ORMAIZTEGI Épica, estética y paisaje Darío de Regoyos plasmó la imagen del viaducto en una de sus obras. (GARA) Iñaki URIARTE Arquitecto Hace 160 años, el 15 de agosto de 1864, se inauguró con el resto de la línea de ferrocarril Madrid-Irun-París la obra más singular del trazado, el viaducto sobre el río Eztanda en Ormaiztegi. La Compañía de Caminos de Hierro del Norte de España, concesionaria del trayecto, acudió al ingeniero francés Alexander Lavalley para que realizara el proyecto. Una colosal estructura metálica construida por la Societé de Construction des Batignoles de París, concebida como un gran cajón de hierro laminado con celosía múltiple roblonada de 288 metros de longitud en cinco vanos de 53,2 metros en ambos extremos y 60,5 en el centro, apoyado en cuatro pilas de sillería a una altura máxima de 34 metros. El puente tiene un trágico episodio histórico militar y humano. Ante el avance del ejército fascista los trabajadores de Altos Hornos de Vergara asumieron la orden de cortar dos tramos el 15 de setiembre de 1936. La acción tuvo un final desgraciado. La tropa franquista asaltó el pueblo y los fusilaron. Fue reconstruido y se añadieron cinco castilletes de hormigón armado en cada uno de los vanos que alteraron su belleza. Estos ya innecesarios refuerzos son «añadidos degradantes». Ha estado en servicio hasta que el nuevo viaducto paralelo de hormigón armado sustituyó su función el 11 de junio de 1995 sin ninguna cualidad estética especial. Lo que motivó la intención de Renfe de demolerlo. Ya anteriormente, en previsión de lo que pudiera ocurrir el 26 de mayo de 1991, en Ormaiztegi coincidiendo con elecciones municipales se celebró un referéndum para que sus vecinos decidieran el destino del viaducto. A la pregunta ¿debe mantenerse el actual puente en las circunstancias que va a generar la construcción del nuevo? 376 respondieron positivamente, 214 dijeron no. En un acto de gran calidad sensitiva e identidad colectiva decidieron, a pesar de su desuso, su conservación a la vez que como gesto de respeto a la historia honrar y mostrar el reconocimiento de tan triste episodio. Una sociedad que defiende su patrimonio entendido como riqueza, un Bien Cultural. Tardíamente, el Gobierno Vasco según Decreto 4/2003, de 14 de enero, califica como Bien Cultural, con la categoría de Monumento, el Viaducto de Ormaiztegi, y en su capítulo III se concretan los criterios de intervención. Asimismo, se especifica la eliminación «de cualquier género de obra de época reciente que no revistan interés o contrasten negativamente con las características arquitectónicas originales de la construcción, de su unidad edificatoria o de su entorno». La Ley 6/2019, de 9 de mayo, de Patrimonio Cultural Vasco, establece en su Artículo 76 -Porcentaje destinado al patrimonio cultural vasco- que «las administraciones de la Comunidad Autónoma del País Vasco y de sus territorios históricos destinarán a la conservación, salvaguarda, puesta en valor y difusión de los bienes integrantes del patrimonio cultural vasco el equivalente, al menos, al 1% de las partidas presupuestarias destinadas a la financiación de obra pública». Minúsculo porcentaje que se recomienda que proceda de alguna obra pública cercana. Puede obtenerse de las del TAV. En este viaducto integrado en un extraordinario entorno de Goierri se produce una habitual concurrencia de efectos. El monumento se beneficia del lugar circundante y a su vez, el paraje se enriquece, en este caso, con una silueta que lo enaltece: una excepcional escena paisajística. Decidieron, a pesar de su desuso, su conservación a la vez que como gesto de respeto a la historia honrar y mostrar el reconocimiento de tan triste episodio. Una sociedad que defiende su patrimonio entendido como riqueza, un Bien Cultural.