Retener talento vasco, primer partido de una Liga desigual
Athletic, Real y Osasuna afrontan el inicio liguero aún muy pendientes de un mercado de fichajes abierto, que determinará sus opciones: Nico Williams, Merino, Zubimendi, Aimar Oroz... El Alavés ha sufrido el zarpazo antes y presentará un plantel muy renovado. Repetir la pasada campaña sería un éxito para todos.
El fútbol está de vuelta. Mentira. Nunca se fue. Y menos en un verano en el que entre la Eurocopa y los Juegos Olímpicos hemos tenido a unos cuantos jugadores vascos -o de equipos vascos- copando titulares. Y todo ello entre los agotadores culebrones de verano sobre idas y venidas, en su mayoría rumores interesados que alguna de las partes en litigio alimenta para engordar su tajada y que son devorados con fruición en algunos casos.
Aún quedan más de dos semanas para que se cierre el mercado, y cuando baje la persiana habrá equipos que ya habrán disputado cuatro jornadas, más del 10% del campeonato. No faltará el humilde que vea trastocada su buena planificación porque uno más poderoso le levante en estas dos semanas la perla que tanto le costó encontrar. Serán menos los chollos de última hora.
DE SAN MAMÉS, ¿A SAN MAMÉS?
Con esta incertidumbre total, a la espera de que se cierren las plantillas hasta la llegada del mercado invernal, la Primera División arranca nuevamente con cuatro equipos vascos en la parrilla de salida. Es una buena noticia de entrada, que pudo ser excelente si el Eibar hubiera logrado dar el salto. El balón empezará a rodar además en casa, hoy a las 19.00, con un Athletic-Getafe en San Mamés.
Siguiendo el orden clasificatorio del curso pasado, el Athletic terminó quinto y ganó la Copa, lo que le permite regresar a Europa tras una travesía por el desierto de seis campañas, desde que cayó eliminado por el Olympique de Marsella en los octavos de final de la Europa League 2017-2018. En el horizonte final de esta campaña, otro sueño: jugar la final de la competición, en San Mamés.
El escaparate de la Eurocopa encendió aún más focos sobre la figura de Nico Williams -no ha sido el único, como veremos más adelante-, con el Barcelona como pretendiente principal. Los culés miran al atacante como quien se planta delante de una joyería con los ojos como platos, pero en sus bolsillos solo parece haber un par de monedas de tono cobrizo, un clip y un pañuelo de papel arrugado.
Así que el menor de los Williams -recién cumplidos los 22 años- se queda por ahora en Bilbo, donde vestirá el 10 que deja vacante Muniain. Tampoco seguirá, entre otros, otro navarro como el veterano Raúl García, que cuelga las botas.
En el capítulo de altas destaca el prometedor Álvaro Djaló, procedente del Braga portugués, mientras que el lateral derecho Andoni Gorosabel completa el tránsito de la Real al Athletic, previo paso de un año por el Alavés a modo de puente.
IMANOL CONTIENE LA RESPIRACIÓN
Si en el entorno bilbaino el verano ha estado calentito con “el asunto Nico”, qué decir de la Real, donde su dirección deportiva está cubriendo muchos frentes a la vez. Se marchó Le Normand al Atlético, dejando casi 35 kilos en caja, y Merino lleva meses sin terminar de deshojar la margarita, o más bien el Arsenal, que se lo piensa.
Siendo ambos jugadores importantes, lo que quita el sueño a la parroquia blanquiazul es el posible adiós de Martín Zubimendi, al que le sacan novias en cada mercado y que tiene una cláusula de 60 millones. En el momento de escribir estas líneas se comenta que ha rechazado una estratosférica oferta del Liverpool y que la Real ha echado el resto para mejorar sus condiciones, pero no hay nada oficial.
Por ahora, Roberto Olabe ha reforzado la banda izquierda con el ex del Alavés Javi López y el olímpico Sergio Gómez, que busca en Anoeta los minutos que no tuvo en el Manchester City. Para el medio campo se ha apostado por el croata Luka Sucic, que llega desde el Salzburgo, mientras que la negativa de Sadiq a cambiar de aires bloquea el fichaje de un delantero centro. Sonaba Mayoral, pero de momento el 19 es del nigeriano.
Con el entusiasta Imanol Alguacil como patrón, la trainera donostiarra navegará por aguas continentales por quinto año consecutivo, hito nunca antes conseguido. Tras probar el año pasado las mieles de la Champions, vuelve a la más terrenal Europa League, merced a su sexta plaza de la 2023-24.
MISMO ENTRENADOR, OTRO ALAVÉS
El Alavés cumplió con nota en su regreso a la máxima categoría. Tras el ascenso de su primera temporada, Luis García Plaza consiguió con holgura la permanencia y firmó la décima plaza final, lo que le hizo ganarse la renovación por dos años más. La simbiosis lograda en estos dos años recuerda bastante la que surgió hace seis entre Jagoba Arrasate y la hinchada de Osasuna.
El problema babazorro es el habitual en los casos de equipos que cometen el pecado de salir de su zona clasificatoria habitual. Entre traspasos a equipos mayores y retornos de cesiones, el Alavés ha perdido prácticamente todo su frente de ataque (solo repite Kike García), a la espera de lo que pase con Luis Rioja, que tras darse por hecho para Valencia y Osasuna apunta ahora al Betis. También se le ha marchado más de media defensa titular: Gorosabel, Rafa Marín, Javi López y Duarte son mucha baja de golpe.
A la dirección deportiva no pueden negársele reflejos: ha maniobrado rápido y aparentemente bien para incorporar al joven exLeipzig Hugo Novoa, al exosasunista Manu Sánchez y a Moussa Diarra en la zaga, y a Luka Romero, al exEibar Stoichkov y a Conechny en la punta, con la guinda de Asier Villalibre. El búfalo de Gernika vuelve adonde esta buena racha empezó con su gol al Levante, el del ascenso. Parecen mimbres para hacer un equipo competitivo de nuevo, pero a García Plaza le tocará coser casi todo otra vez.
OSASUNA POST-JAGOBA
A Osasuna se le hará inevitablemente raro el arranque de campaña. El sábado se estrena en Iruñea Vicente Moreno en el banquillo y en la segunda jornada, también en casa, recibirá a Jagoba Arrasate y su Mallorca, sin margen para nostalgias. Habrá que ver si para entonces ya se ha despejado la duda de la prolongación o no de contrato de Aimar Oroz, flamante oro olímpico. Atar al de Arazuri sería un puñetazo en la mesa similar al dado en su día amarrando a Moncayola hasta la próxima década. Iker Muñoz y Areso garantizan un once titular muy de Taxoare.
Hasta la fecha el mercado le ha deparado una muy mala noticia y otra muy buena a Osasuna. Los petrodólares qataríes se llevaron a su capitán, David García, pero el instinto depredador de Braulio Vázquez se ha traído de Múnich una perla por abrir: Bryan Zaragoza. Al 5 lo puede suplir con garantías la dupla Catena-Herrando, aunque falta un central de repuesto. Con Bryan, la apuesta es clara: repetir el pelotazo de Abde de hace dos años.
La plantilla apenas cambia en conjunto. Moreno llegó también al banquillo prometiendo dar continuidad al trabajo de Arrasate y ha caminado de entrada casi pisando huevos, pero poco a poco va introduciendo sus matices, como la apuesta por doble pivote en 4-2-3-1. El objetivo vuelve a ser no pasar apuros, como ha ocurrido en las cinco campañas en Primera con el de Berriatua. Si hay más que rascar en la tabla, lo dirán los regates de Bryan Zaragoza y los goles de Ante Budimir (17 la pasada campaña, casi nunca visto en Osasuna).
UN MADRID INABORDABLE
Los cuatro vascos acabaron la Liga anterior entre los once primeros. Supone un hito teniendo en cuenta que de entrada hay tres plazas primeras reservadas para un trasatlántico de nivel mundial (Real Madrid) y otros dos buques muy pesados (Barcelona y Atlético). Por presupuesto, en comparación con estos los vascos están entre gabarra y chipironera, pero luego juegan once contra once.
Florentino Pérez ha vuelto a romper el molde con la contratación de Mbappé. Para la Liga es un arma de doble filo: le dará relumbrón, pero puede provocar un desequilibrio deportivo definitivo. Habrá que ver cómo afronta un Leganés, pongamos por caso, la visita al Bernabéu ante los Vinicius, Bellingham, Rodrygo... y ahora el astro francés.
El único peligro para el Madrid parece él mismo: la acumulación de estrellas ya le pasó factura a Florentino hace dos décadas hasta precipitar su marcha. Los galácticos se le atragantaron. Ahora empieza a sonar runrún de traspaso de Vinicius y no sería de extrañar: el brasileño difícilmente aceptará ser relegado en partidos y en portadas por Mbappé.
Para el Barcelona sigue la travesía del desierto entre lo que fueron los Messi, Xavi, Iniesta y Puyol y lo que podrían llegar a ser los Lamine Yamal, Pedri, Gavi o Cubarsí. En esas expectativas de acelerar los tiempos se ahogó Xavi Hernández. A Montjuic ha llegado el alemán Flick, más frío, más práctico y también más ecléctico. Lo va a tener difícil.
El Atlético puede competir de tú a tú a los culés, que no al Madrid, con la plantilla más reforzada. Se ha gastado más de 200 millones de euros de golpe y porrazo entre Julián Alvarez (City), Sørloth (Villarreal) y Le Normand, sigue porfiando por Gallagher (Chelsea) y habrá que ver si no vuelve a la carga a por Merino.
Entre jueves y lunes, diez partidos determinarán quién parte en cabeza, pero todo seguirá pendiente del 30 de agosto, fin de mercado. Y también de cuadrar los límites salariales para poder inscribir a todos los jugadores en nómina. Barcelona o Betis ya están haciendo malabares.