El nombramiento de la nueva primera ministra de Tailandia devuelve el poder a clan de los Shinawatra

La Asamblea Nacional de Tailandia eligió ayer como nueva primera ministra a Paetongtarn Shinawatra, la hija de 37 años del magnate y también ex jefe de Gobierno Thaksin Shinawatra, quien fue derrocado por los militares en 2006, en sustitución de su compañero de partido Srettha Thavisin, destituido por el Tribunal Constitucional el miércoles.

La heredera de esta influyente familia se convierte en la persona más joven y en la segunda mujer en dirigir el Ejecutivo del reino asiático. La primera fue su tía Yingluck Shinawatra, destituida en 2014 por el Constitucional, días antes de otra sublevación militar.

Su nombramiento estuvo precipitado por la destitución judicial de Thavisin, último capítulo de dos décadas de inestabilidad política y pugna entre Ejército, élites promonarquía y partidos populistas vinculados a Thaksin Shinawatra.

Como líder de la coalición de Gobierno, el partido Pheu Thai eligió el jueves a la joven heredera como candidata a primera ministra y ninguno de sus diez socios presentó una alternativa.

Su ascenso al poder ha sido tan fulgurante como rebuscado. En la escena política solo desde 2021, la menor de los tres hijos del ex primer ministro fue una de las apuestas del Pheu Thai, marca del clan Shinawatra, para las elecciones de mayo de 2023. No llegó a conquistar al electoraldo, que respaldó a la formación Avanzar, rival progresista del Pheu Thai que había prometido revisar el severo delito de lesa majestad y moderar el poder de los monopolios empresariales. Pero el Senado, dominado por las élites cercanas a la monarquía y el Ejército, bloqueó su intento de formar Gobierno y finalmente el Pheu Thai asumió el poder tras cerrar un pacto con formaciones promilitares con quienes históricamente mantuvo una mala relación.

Sin embargo, el mandato de Thavisin terminó con la decisión del Constitucional, que una semana antes había disuelto Avanzar e inhabilitado a su líder.