Las ruedas de la vida
Pregunta: ¿Quién no ha sentido la necesidad de aventura cuando ha sido joven, adolescente? Esa maravillosa sensación de descubrimiento mezclada con ese no sé qué que te dice que puedes comerte el mundo, que todo está por hacer. Bendita inocencia.
Esa sensación de ver la vida como una caja de sorpresas y oportunidades que te brinda la posibilidad de huir es el punto de partida de la novela “Daisy Sisters”, escrita por Henning Mankell. Tres generaciones de mujeres nos hacen de cicerone a través de sus vidas y de sus hogares para contarnos la otra historia sueca del siglo XX.
Todo lo que les sucede a las personas de la novela, sus acciones, nos llevan a comprender la evolución de una sociedad que, a ojos del visitante, parece modélica.
Sin embargo, Henning Mankell sabe relatar desde la ternura que supone la aceptación de la imperfección, desde el conocimiento de las dificultades que entraña ser mujer en cualquier lugar en cualquier momento.
No hay buenos buenísimos ni malos malísimos en sus historias, de ahí que su relato funcione y se acerque hasta lo que es la maravilla de la vida, con sus luces y sus sombras, con la violencia como motor de cambio, de transformación y, casi siempre, de dolor. La vida es descrita en la novela como esa selva donde hay depredadores, pero también frutas del paraíso. Donde hay intemperie, pero también cobijo.