AUG. 26 2024 EL INFIERNO EN GAZA INCENDIA ORIENTE MEDIO Misiles y drones de Hezbollah ponen a prueba otra vez la Cúpula de Hierro Cientos de proyectiles no dirigidos lanzados desbordaron el sistema antimisiles israelí, la Cúpula de Hierro, abriendo el paso a drones hacia las instalaciones del Mosad, en las afueras de Tel Aviv, aunque no parece que dieran en el objetivo. Media hora antes del ataque, con el que Hezbollah vengó la muerte de un líder militar, Israel envió cien aviones a bombardear el sur libanés. El escudo antimisiles intercepta un dron o un proyectil en pleno vuelo en la mañana de este domingo. (Jalaa MAREY | AFP) GARA El grupo chií libanés Hezbollah lanzó este domingo la prometida respuesta a la muerte de su máximo comandante, Fuad Shukr, que llegó en forma de cientos de cohetes y drones contra el norte de Israel tras casi un mes de espera con ambos países sumidos en el miedo a una guerra abierta. La venganza incluyó el lanzamiento de al menos 320 proyectiles contra once instalaciones militares diferentes, la mayoría cercanas a la frontera común, lo que buscaba «facilitar el paso de drones de ataque hacia sus objetivos designados en lo profundo» del territorio israelí, según un comunicado de Hezbollah. Como ya ocurriera el sábado 13 de abril con el lanzamiento masivo desde Irán de cohetes y drones, el ataque de Hezbollah estresó el sofisticado escudo antimisiles israelí, la Cúpula de Hierro, que se puso en marcha en el año 2005. La intención del movimiento chií era alcanzar la base de Gilot, cerca de la ciudad mediterránea de Herzliya, en el centro, cercana a Tel Aviv y donde se ubican varias unidades de inteligencia del Ejército y la sede de sus espías, el Mosad. Entre la lista de objetivos anunciados por Hezbollah, está la principal base de inteligencia aérea para el norte de Israel, en Merón, que ya fue atacada en varias ocasiones anteriores; así como cuarteles en los Altos del Golán ocupados, también considerados de envergadura. Al Manar, el medio de comunicación oficial de la milicia chií, aseguró que atacaron esos objetivos para desbaratar la Cúpula de Hierro y así abrir paso a los drones. El ataque contra las bases y los dispositivos del escudo se ejecutó con misiles Katyusha, aquellos que les permitieron derrotar a Israel en la invasión que realizó el Estado sionista en 2006. Según esta fuente interesada, varios de estos aviones no tripulados sí que lograron colarse hacia el centro del país. Al parecer, los sencillos katyushas (que no están teledirigidos) pueden poner en aprietos las defensas de la Cúpula, dado que no son capaces de distinguirlos en vuelo de drones con mayor potencial estratégico y alcance. Así, andanadas de katyushas encubren las armas relevantes. Por su parte, el Ejército israelí permitió la difusión de fotografías de drones de Hezbollah alcanzados por sus misiles en vuelo con objeto dar la impresión de que fueron capaces de repeler el ataque. Pese a la potencia del armamento empleado ayer por los chiíes y la Fuerza Aérea israelí (que empleó cien de sus aviones en el ataque «preventivo» y luego para interceptar esos drones), solo se informó de tres muertes, lo que corrobora la idea de que se trató de operaciones tácticas con fines militares y de inteligencia. La organización libanesa dio por concluida la operación «por hoy», pero alertó de que se trata solamente de una «primera fase» de su respuesta a la muerte de Shukr, alcanzado por un bombardeo israelí contra una edificio en los suburbios meridionales de Beirut el pasado 30 de julio. Se trata de su baja de más rango en diez meses de hostilidades y la pérdida de otros comandantes de menor calado ha despertado en el pasado al menos dos tandas de ataques, por lo que se esperan más lanzamientos masivos para vengar a Shukr en próximos días. El inicio de la respuesta se produjo tras 72 horas especialmente intensas de ataques por parte de Israel, que ya preveía que se produjera un ataque intenso en el corto plazo tras casi un mes de demoras. En medio de una intensificación de su campaña contra Hezbollah en el sur del Líbano, el Estado judío mató el viernes a siete combatientes del grupo con cinco bombardeos selectivos en un solo día, que además cerró con ataques aéreos contra objetivos vinculados también en Siria. Pocas horas antes de la respuesta de este domingo, más de un centenar de cazas israelíes bombardearon varios puntos del sur de Líbano, en lo que el Ejército del Estado judío describió como ataques preventivos para frustrar una acción de Hezbollah que ya preveía «inminente». Con ello, afirmó haber destruido miles de lanzaderas que apuntaban al norte y centro de su territorio. Esta operación de la Fuerza Aérea Israelí en el país vecino es la más importante desde la invasión del sur libanés en 2006. El Ministerio de Sanidad de Líbano confirmó tres bajas en dos de los bombardeos israelíes contra las áreas meridionales de Al Tiri y Khiam. ESFUERZOS DE DESESCALADA Mientras, prosiguen los contactos para tratar de contener la situación y los llamados a la desescalada, entre otros por parte de la misión de paz de la ONU en el Líbano (FINUL) y de la oficina de las Naciones Unidas en el país. El primer ministro libanés, Najib Mikati, confirmó también durante una reunión ministerial de emergencia que «está realizando una serie de llamadas con los amigos del Líbano para detener la escalada», de acuerdo con un comunicado gubernamental. También reafirmó su apoyo a las negociaciones en marcha en El Cairo para alcanzar un alto el fuego en Gaza, vistas como la única salida también a la violencia en el Líbano y como la clave para evitar el potencial conflicto que planea sobre Oriente Medio. ROZANDO TEL AVIVNasralá, el líder de Hizbulá, reconoció que el objetivo era la sede del Mosad en las afueras de Tel Aviv. Que la milicia se sienta capaz de alcanzar esa base militar da cuenta de los grandes avances balísticos que ha logrado desde 2006.