El dolor

La llamada en horario no habitual de un viejo amigo trae noticias de una desgracia, de un desgarro. Que un padre comunique la muerte de su hijo de 41 años es una conmoción. Un joven actor, dramaturgo, director, Julián Ortega, muerto en una playa gaditana de manera inopinada porque su corazón se paró. Su madre es una conocida actriz, Gloria Muñoz; su padre un actor, director y guionista, José Antoni Ortega que hace unos décadas estuvo vinculado a varios colectivos vascos y que emprendió una aventura teatral con Karra Elejalde, con el que también participó en varias películas.

La primera nota que difundió la Unión de Actores obviaba al padre, ya que la madre trabajó con Pedro Almodóvar; ignoraba toda su amplia trayectoria teatral, lo reducía a un actor de series televisivas. Esta falta de rigor ha ido creciendo porque es impresionante que no se vaya más allá, que no se investigue, porque Julián participó como actor en varios montajes teatrales importantes, incluso con dirección de su propio padre, hicieron unos monólogos de Dario Fo, actuó en varias obras con su madre y una de ell, con un textos escrito por él y que además publicó la editorial vasca Artezblai.

Cuando escribo estas líneas todavía no han podido ver los padres el cadáver. Y tienen un dolor añadido, la funeraria les habla de la presencia de los medios de comunicación en el tanatorio madrileño. Algo que les aumenta el profundo dolor . Abrazos.