Tal y como recalcaba Ernesto Valverde en la previa, el Athletic necesitaba ganar al Valencia y lo consiguió con un solitario gol de Beñat Prados antes de acabar el primer tiempo. El técnico pudo celebrar con un triunfo los 400 partidos en el banquillo rojiblanco. Es el entrenador que más encuentros ha dirigido en la historia del club y dejó inscrito su nombre al alzar la Copa la temporada pasada después de 40 años. También ganó una Supercopa en 2015 rompiendo una sequía que se alargaba desde los años 80.

Como decía el técnico tras el encuentro, fue un partido de celebraciones con el debut de Djaló y de Adama Boiro como titulares y de Martón en la segunda mitad. Valverde conoce bien lo que necesita su equipo y apostó por renovar el once para imponerse al Valencia. Así, Julen Agirrezabala retornaba a la portería tras la lesión que le ha impedido jugar en las primeras jornadas. En defensa, repitieron Vivian y Yeray como centrales y entraron el capitán De Marcos y un joven debutante de 22 años, Adama Boiro, como el lateral izquierdo. Por delante de él se ubicó Djaló y Jauregizar -en su primera titularidad en San Mamés- acompañó a Prados en la medular. Asimismo, Guruzeta se colocó en la punta de un ataque completado por Sancet y Williams.

El Athletic intentó imprimir un ritmo alto al juego desde el inicio, pero le costó crear la primera ocasión. Llegó tras el saque de una falta en el que Williams remató al larguero y Sancet no pudo enviar para dentro el balón rebotado.

El conjunto bilbaino continuó insistiendo con protagonismo ofensivo para los números 8 y 9 rojiblancos. Mamardashvili sacó con un paradón un cabezazo de Williams y Guruzeta finalizaba una contra disparando a las manos del portero.

El gol se le resistía al Athletic hasta que al borde del descanso Beñat Prados abrió el marcador al cabecear un centro de De Marcos llegando desde segunda línea. El tanto del centrocampista navarro ponía en evidencia el dominio demostrado por el conjunto local en una primera mitad en la que no concedió ninguna oportunidad al rival. Prados se estrenaba como goleador en Primera y les dedicaba el tanto a su padre y a su madre que siempre han estado a su lado.

El Valencia trató de dar un paso adelante en la segunda mitad y el Athletic se limitó a defender el resultado refrescando el equipo con cambios. El conjunto che apenas inquietó a Agirrezabala y el triunfo se quedó en casa para satisfacción del Athletic y su afición.