SEP. 01 2024 PULSO ENTRE EL MAGNATE Y LA JUSTICIA BRASILEÑA Brasil se planta ante Musk, suspende X y le espeta que las leyes se cumplen Brasil amaneció ayer sin posibilidad de contacto con la red social X después de que su propietario, Elon Musk, desobedeciera varias órdenes judiciales en una investigación sobre «fake news». El presidente Lula da Silva le instó a «cumplir las normas», pero el magnate responde atacando. Una lupa amplia la imagen de Elon Musk en su perfil de la red social X. (Rafael HEN | EUROPA PRESS) GARA BILBO El pulso entre Elon Musk y la Corte Suprema de Brasil ha alcanzado su punto culminante con la suspensión, desde ayer, de la red social X, después de que el magnate ignorara las órdenes del tribunal en una investigación sobre noticias falsas. «Cualquier ciudadano de cualquier parte del mundo que tenga inversiones en Brasil está subordinado a la Constitución y a las leyes brasileñas», advirtió en una radio el presidente Lula da Silva. Añadió que el dueño de la red social, quien se ha mostrado cercano a la derecha brasileña, debe «aceptar las reglas» y que no por tener mucho dinero puede «ofender» a las autoridades del país. Musk continuó, sin embargo, publicando ataques en X contra el magistrado Alexandre de Moraes, a quien tachó de «desgracia para la toga de juez» y comparó con Lord Voldemort, el mago oscuro de los libros de “Harry Potter”. MILICIAS DIGITALES CONTRA LA DEMOCRACIA El caso que ha desatado este enfrentamiento se enmarca en una investigación que el Supremo lleva adelante desde julio de 2021 sobre la existencia de milicias digitales que buscan socavar las instituciones democráticas mediante la difusión de noticias falsas en redes sociales. La Policía sospecha que se trata de una «organización criminal» con núcleos de «producción, publicación y financiación», que contaría con la participación de líderes políticos, cuyo objetivo final sería «atentar contra la democracia y el Estado de Derecho». En este contexto, el Supremo ordenó a X (antes Twitter) eliminar varios perfiles vinculados a la extrema derecha liderada por el expresidente Jair Bolsonaro, investigado en otros casos por conspirar para un golpe de Estado contra el actual mandatario, Lula da Silva. Sin embargo, Musk se negó, y fue incluido en la investigación por obstrucción a la Justicia, organización criminal e incitación al crimen. Alexandre de Moraes es el juez encargado de la investigación. Fue fiscal, ministro de Justicia en el Gobierno del liberal Michel Temer (2016-2018) y, desde 2017, es uno de los once magistrados de la Corte Suprema. Ha sido implacable contra los discursos de odio y antidemocráticos en internet, y ha insistido en que «la libertad de expresión no debe confundirse con impunidad para la agresión». También está a cargo de las investigaciones sobre la invasión de bolsonaristas a las sedes de los tres poderes, el 8 de enero de 2023, y la trama golpista para evitar la investidura de Lula, que tuvo lugar siete días antes. Estas acciones lo han convertido en el principal enemigo del bolsonarismo y varios parlamentarios aliados del ex jefe de Estado han intentado destituirlo. EL DESAFÍO DE X El conflicto comenzó, por tanto, cuando X se negó a eliminar los perfiles supuestamente golpistas. Sin embargo, la situación escaló por otros desencuentros. El 17 de agosto, X cerró su oficina en Brasil ante el riesgo de que sus empleados fueran encarcelados por no cumplir con las resoluciones judiciales. Al día siguiente, De Moraes embargó las cuentas bancarias de Starlink, otra empresa de Musk que ofrece servicios de internet vía satélite, para asegurar el pago de las multas impuestas a X. Ya el 28 de agosto, el magistrado dio a Musk 24 horas para nombrar un representante legal de X en Brasil, bajo la amenaza de suspender las actividades de la red, lo que finalmente ocurrió el viernes. El Supremo notificó a Musk esa decisión a través de X, algo inédito en Brasil. En respuesta, Musk avisó que no cumpliría lo ordenado y lanzó una serie de publicaciones acusando a De Moraes de ser un «criminal de la peor calaña» y «el dictador de Brasil». VEINTE MILLONES DE USUARIOS La actuación de De Moraes ha generado división en el mundo jurídico. Algunos defienden una respuesta firme al desafío de Musk, mientras que otros cuestionan la forma en que se ha manejado el proceso. Sea como fuere, con la suspensión, X perderá alrededor de 20 millones de usuarios activos en Brasil, que en enero pasado ocupaba la sexta posición entre los países más enganchados a la red social, detrás de Indonesia, Reino Unido, India, Japón y EEUU, según datos de Statista. «TIERRA SIN LEY»El juez De Moraes afirmó que tomó la decisión de suspender la red social por «el incumplimiento de órdenes judiciales» por parte de X y por la «tentativa de no someterse al ordenamiento jurídico brasileño» con la intención de «instituir un ambiente de total impunidad y de tierra sin ley».