Henry NICHOLLS AFP
BEGIRADA

El punitivismo, clasista y contraproducente

Las autoridades de Gran Bretaña han puesto en marcha un plan para aliviar la saturación del sistema penitenciario, situación que el primer ministro, Keir Starmer, ha calificado de «heredada». Proponen dejar en libertad a aquellos presos condenados a menos de cinco años de cárcel que hayan cumplido el 40% de la pena, en lugar del 50% que venía siendo habitual. El plan contempla la liberación de un total de 1.750 presos. El punitivismo, además de clasista -se ceba con los más pobres-, no soluciona nada, solo genera nuevos problemas.