Lakua infla el presupuesto del metro para minimizar sobrecostes
La consejera Susana García Chueca indica que la cantidad prevista en 2017 para construir los dos tramos de Donostia ascendía a 181,5 millones de euros, pero se adjudicaron ese mismo año por 53,2 millones (Miraconcha-Easo) y por 38 millones (Lugaritz-Miraconcha).
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El Departamento de Movilidad Sostenible del Gobierno de Lakua ha inflado el presupuesto inicial de las obras del Metro de Donostia, presumiblemente con el objetivo de que los sobrecostes que se han tenido que abordar por diferentes circunstancias parezcan menores, especialmente en el tramo Easo-Miraconcha.
Después de que el mes pasado se publicara, con datos de Euskotren, que los sobrecostes de esos poco más de dos kilómetros ya se disparaban por encima del 162%, la parlamentaria de EH Bildu Amancay Villalba registró una batería de preguntas a la consejera Susana García Chueca. Esta ha respondido por escrito en un documento firmado el pasado viernes 21 de marzo.
Ante la pregunta de «¿cuál fue el presupuesto inicial?» de las obras, García Chueca responde que «tal y como se consignó en los presupuestos de la CAE (Comunidad Autónoma de Euskadi) para 2017, ascendía a 181,5 millones de euros». No obstante, un vistazo a la hemeroteca y a las cifras que adjunta en su respuesta permiten matizar este cálculo.
Los 181,5 millones salen de sumar los presupuestos de licitación de ambos tramos (Lugaritz-Miraconcha y Miraconcha-Easo), y de otros elementos como ascensores y escaleras. Pero por lo que parece la consejera mete en ese saco la segunda fase de Miraconcha-Easo, que salió a licitación por 50,9 millones en enero de 2021, no en 2017. Es decir, el coste estimado por Lakua para toda la obra era, en ese año inicial, de 130,6 millones.
Además, ese era el presupuesto de licitación, no el de adjudicación, que es el coste por el que las empresas se comprometen a llevarlo a cabo, sabiendo que siempre hay ciertos imprevistos.
El tramo Miraconcha-Lugaritz se adjudicó por 38.155.331 euros en septiembre de 2017, el tramo Miraconcha-Easo por 53.284.363 euros tres meses más tarde, y los otros elementos sumaban 8.424.408. Es decir, toda la obra se adjudicó por 99.864.102 euros. Ese era el coste previsto, con algún lógico incremento.
NUEVO CONCURSO
En el tramo Miraconcha-Easo los imprevistos se dispararon debido a los desprendimientos y socavones que se produjeron, y la ley contempla un porcentaje máximo, por encima del cual hay que resolver el contrato y convocar otro concurso.
Dicho y hecho, en 2021 se adjudicó nuevamente el tramo Miraconcha-Easo (fase 2), por 47,8 millones, que se han convertido ya en 90,6, incluyendo 23 millones bajo el epígrafe de «modificado», 8,1 por «revisiones de precios» y 11,5 por «emergencia». A ello se suma lo que ya se ha gastado de la fase 1, 49,2 millones.
Preguntada por los gastos abonados, la consejera apunta en su respuesta que a fecha 31 de diciembre de 2024 habían ascendido a 177.422.619 euros, pero que «existe una serie de gastos pendientes» que se cifran en otros 37.378.124 euros, lo que daría un total de 214.800.744 euros.
Son 115 millones más que lo previsto cuando se adjudicaron las obras en 2017, un incremento del 115,2%. Siendo generosos hacia los cálculos de Lakua, si se toma como referencia el presupuesto inicial de licitación (130,6 millones), el sobrecoste se queda en ‘solo’ 84,2 millones, un 30,8%.
Hace casi cuatro años, en mayo de 2021, el entonces consejero Iñaki Arriola cifraba en 227 millones el gasto total. En enero de este año, Euskal Trenbide Sarea ofrecía una «estimación» de 232 millones. Llama la atención que las previsiones del Departamento de Movilidad Sostenible sean sensiblemente inferiores.