Poder institucional y declive electoral, el legado de Ortuzar

Doce años al frente del EBB dan para mucho. Andoni Ortuzar destaca el poder institucional amasado en este tiempo, aunque cada vez dependa más de un PSE engallado, pero los datos constatan también una notable caída del apoyo electoral en la segunda parte de su mandato, en la que el tándem con Urkullu ha saltado en pedazos.

A la izquierda, Andoni Ortuzar e Iñigo Urkullu tras ser elegido el primero presidente del PNV. A la derecha, ambos con Imanol Pradales, tras conocerse esa decisión. (Jon HERNÁEZ - Marisol RAMÍREZ | FOKU)

            «SIN RESQUEMOR»Ortuzar dijo el martes en ETB que deja el EBB «tranquilo» y sin «ningún resquemor», aunque sí consideró que «las cosas se podían haber hecho mejor». «Al final -añadió-, entre el modelo de partido tan abierto» y «los lógicos comportamientos humanos, pues pasan cosas».
          
            AUTOGOBIERNOPreguntado por el diálogo entre PNV, EH Bildu y PSE sobre autogobierno, afirmó que «están en un punto inicial, pero van bien». «Va a salir una cosa razonablemente buena para todos», auguró, destacando el nivel de confianza lograda entre estos tres «actores principales».