GARA
BRUSELAS
GUERRA COMERCIAL

La UE prepara la réplica, París apunta ya a las grandes firmas tecnológicas

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, valoró desde Uzbekistán la imposición de aranceles por parte de EEUU.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, valoró desde Uzbekistán la imposición de aranceles por parte de EEUU. (Vyacheslav OSELEDKO | AFP)

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, valoró ayer que los nuevos aranceles anunciados por la Casa Blanca para la mayoría de sus socios comerciales, que afectan en un 20% al bloque europeo, son «un duro golpe para la economía mundial».

«Lamento profundamente esta decisión», declaró, y si bien mantuvo un tono comedido y abogó por «pasar de la confrontación a la negociación», advirtió de que los Veintisiete están «preparados para responder». Explicó, en ese sentido, que están «ultimando un primer paquete de contramedidas en respuesta a los aranceles al acero» y que están preparando «nuevas contramedidas para proteger» los intereses en el caso de que «las negociaciones fracasen».

«CONSECUENCIAS NEFASTAS»

En una rueda de prensa realizada en Uzbekistán, donde se encuentra de viaje para participar en la primera cumbre bilateral entre la UE y la región de Asia Central, la presidenta del Ejecutivo europeo alertó de «las consecuencias nefastas para millones de personas en todo el mundo» que acarrearan las medidas arancelarias de la Administración Trump, aseverando que «la economía mundial sufrirá enormemente, la incertidumbre se disparará y desencadenará un mayor proteccionismo».

Las consecuencias, dijo, «se sentirán de inmediato». «Millones de ciudadanos se enfrentarán a facturas de supermercado más altas. Los medi- camentos costarán más, al igual que el transporte. La inflación aumentará. Y esto perjudica especialmente a los ciudadanos más vulnerables. Todas las empresas, grandes y pequeñas, sufrirán desde el primer día. Desde una mayor incertidumbre hasta la interrupción de cadenas de suministro y una burocracia engorrosa», destacó Von der Leyen.

Tras apuntar que el comisario de Comercio, Maros Sefcovic, «mantiene un diálogo permanente con sus homólogos estadounidenses» e insistir en que «trabajaremos para reducir las barreras, no para aumentarlas», la política alemana admitió que «no hay solu- ción clara a la complejidad y el caos que se está creando a medida que los socios comerciales de EEUU se ven afectados».

«Estoy de acuerdo con Trump en que otros se están aprovechando injustamente de las normas actuales. Y estoy dispuesta a apoyar cualquier esfuerzo para que el sistema comercial se adapte a la realidad de la economía mundial. Pero también quiero ser clara: recurrir a los aranceles como primera y última herramienta no lo solucionará», zanjó.

Al respecto, recordó que Europa cuenta con el mercado único más grande del mundo -450 millones de consumidores-, que describió como un «refugio en tiempos difíciles». «Ya hemos anunciado nuevas medidas para apoyar a los sectores del acero y el automóvil. La semana pasada, limitamos la cantidad de acero que se puede importar a Europa sin aranceles. Esto dará más margen de maniobra a estas industrias estratégicas», indicó.

LAS GAFA EN LA DIANA EUROPEA

Von der Leyen, quizá por el propio carácter de su cargo, no fue más allá ni en el tono ni en el contenido de su respuesta, pero la portavoz del Gobierno francés, Sophie Primas, sí que avanzó que la UE tomará medidas contra los gigantes digitales estadounidenses dentro de su respuesta a los aranceles.

«Estamos preparados para esta guerra comercial», expuso en declaraciones a la emisora RTL, en las que avanzó que la respuesta europea va a abordar también los «servicios digitales» en sus medidas de respuesta contra Washington. La portavoz del Ejecutivo galo adelantó que en la réplica europea se incluiría «por ejemplo, a las (empresas) GAFA», siglas usadas para designar a Google, Amazon, Facebook y Apple, gigantes digitales.

Desde la principal economía europea, el canciller alemán en funciones, Olaf Scholz, consideró que los aranceles estadounidenses constituyen un «atentado al orden comercial global». El mandatario, ya en retirada tras la victoria del conservador Friedrich Merz en las elecciones de mayo, afirmó que las «decisiones irreflexivas» de Donald Trump harán sufrir a empresas y consumidores en todo el mundo, incluido EEUU, y que se trata de un camino al final del cual «solo hay perdedores».

Por su parte, y mirando a su propio público, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, anunció la puesta en marcha de lo que llamó “Plan de respuesta y para el relanzamiento comercial”, que movilizará hasta 14.100 millones de euros para mitigar los impactos negativos de la guerra comercial emprendida por EEUU «y tejer un escudo» ante ella.

De esa cuantía total, Sánchez, que acusó a su homólogo estadounidense de ir «contra todo y contra todos», precisó que 7.400 millones serán de nueva financiación y otros 6.700 millones se emplearán de instrumentos ya existentes para impulsar distintas medidas, con dos grandes pilares como objetivos: proteger a empresas y trabajadores, y reorientar la capacidad productiva, buscando nuevos mercados «bajo el prisma» de la autonomía estratégica.