Los trabajadores de las plantas de Bridgestone en Basauri y Usansolo secundaron ayer «al 100%» una nueva jornada de huelga convocada en ambas fábricas en rechazo a los despidos anunciados en la primera de ellas, en la que los sindicatos trabajan con un nuevo calendario de paros y movilizaciones, con tres nuevas convocatorias para el 24, 25 y 26 de abril.

En la reunión mantenida ayer, las centrales acordaron continuar con las protestas en la fábrica de Basauri con la convocatoria de otras tres jornadas de huelga tras la Semana Santa. Se consensuó comunicar a la autoridad laboral la convocatoria de huelgas desde el 24 de abril hasta el 31 de mayo.

En esa dinámica se activaron ya las convocatorias de huelga para los días 24, 25 y 26 de abril y están estudiando medidas de visibilidad social que próximamente propondrán. También se acordó celebrar una asamblea general de trabajadores el 25 de abril a las 11.00.

La de ayer es la tercera y última jornada de huelga del calendario de movilizaciones pactado por los sindicatos en la planta de Basauri tras anunciar la dirección el ERE de extinción de contratos, que afectaría a 335 operarios de la fábrica vizcaina, en torno al 40% de su plantilla.

Para los trabajadores de la planta de Usansolo, no afectada por esta medida, es el segundo día de huelga en apoyo a sus compañeros.

El ERE, cuya retirada exigen los sindicatos representados en la empresa (CCOO, UGT, BUB, SITB y ELA), también plantea la rescisión de contratos a la mitad de la plantilla, 211 trabajadores, de la planta de Puente San Miguel, en Cantabria, cuyo personal estaba, asimismo, llamado a la huelga ayer. Según fuentes sindicales, el seguimiento del llamamiento en esta planta está siendo también masivo.

En el marco de la jornada de protesta, que se desarrolló sin incidentes en la plantas vizcainas, los sindicatos se concentraron a mediodía ante las puertas de la fábrica de Basauri, donde se informó a la plantilla de la situación tras la reunión que el lunes mantuvieron con la empresa, en el marco del periodo de consultas en relación al ERE.

Las centrales salieron de aquel encuentro llamando a la movilización y a la lucha, al considerar que hay «desinterés» en la empresa «por hablar de un futuro industrial viable» para la fábrica de Basauri.