NOV. 20 2013 El microprocesador, corazón de la electrónica, supera los cuarenta años La mayoría de los aparatos electrónicos que se utilizan en la vida diaria no serían nada sin su corazón, el microprocesador, una pieza que se ha convertido clave en el desarrollo de las nuevas tecnologías. Intel comenzó su desarrollo hace poco más de cuatro decenios. Pablo CABEZA BILBO Intel Corporation es el mayor fabricante de circuitos integrados del mundo. La compañía estadounidense es la creadora de la serie de procesadores x86, los procesadores más comúnmente encontrados en la mayoría de las computadoras personales. Intel fue fundada en 1968, hace 45 años, en California. La empresa Intel celebra además estos días la creación de uno de los dispositivos electrónicos más utilizados de la historia, el microprocesador, lanzado con el modelo Intel 4004 para una calculadora japonesa Busicom, marcó el inicio de la comercialización electrónica y su acercamiento a los usuarios comunes. Contenía 2.300 transistores, era un microprocesador de arquitectura de 4 bits que podía realizar hasta 60.000 operaciones por segundo trabajando a una frecuencia de reloj de alrededor de 700 KHz. El microprocesador (o simplemente procesador) es el circuito integrado central y más complejo de un sistema informático; a modo de ilustración, se le suele llamar por analogía el «cerebro» de un computador. No son visibles ni perceptibles, en realidad, nadie se pregunta cómo funcionan las cosas o qué las da «vida», pero lo cierto es que los microprocesadores se encuentran en una buena parte de los aparatos utilizados en la acción diaria: un cajero automático, un aparato de alarma, la puerta de una reja eléctrica, un PC, tabletas, teléfonos inteligentes, cámaras de fotos, diversos robots, máquinas automatizadas, electrodomésticos... «Los procesadores cambiaron la forma en la que la tecnología se integró al hogar, y su rápido desarrollo en el tiempo es lo que nos permite contar ahora con verdaderos computadores en el bolsillo o la palma de la mano. La evolución en su diseño, haciéndolos cada vez más eficientes, pequeños y accesibles, es el factor que ha permitido contar hoy con dispositivos de alto rendimiento y reducido tamaño», apunta Eduardo Godoy, Gerente de Producto Intel. Cuarenta y cinco años después, el futuro depende más que nunca de este diminuto artilugio que ya integra más de 700 millones de transistores.